La primera derrota de la Real llega en Irún al final
La Real Sociedad jugaba ayer dos partidos, uno dentro y otro fuera del terreno de juego. En Irún, encajó la primera derrota de la pretemporada posiblemente sin merecerlo con un gol del Girondins de Burdeos, que llegó al final del amistoso; horas antes, el club guipuzcoano había recuperado “la plena titularidad disponibilidad de los derechos audiovisuales al término de la finalizada temporada 2011-12”, según informaba en su propia. En los tiempos que corren, sin duda la mejor noticia del día.
En el Stadium Gal, los realistas vieron cómo iba subiendo el nivel de exigencia de la preparación ante un rival bien ordenado, que sabía lo que tenía que hacer. Bien es cierto que no hubo grandes ocasiones para desnivelar un juego entrecortado, pero se repartieron dosis de emoción en varias fases.
La Real jugó de salida con Zubikarai; Estrada, Mikel, Ansotegi, De la Bella; Elustondo, Zurutuza, Chori, Castro, Xabi Prieto, Griezmann e Ifrán. Un equipo con destellos interesantes en algunas jugadas, sobre todo en la primera media hora. Enfrente un equipo que tampoco sorprendió pero que fue una prueba adecuada ahora que el ritmo va subiendo para armar la estructura de juego. El Girondins contuvo con acierto en defensa las fases de presión de los blanquiazules.
En una cuestión de justicia, posiblemente el empate hubiera sido el resultado más equitativo. Yoan Gouffran no lo quiso así y en el minuto 89 fue astuto para aprovecharse de un error en la zona defensiva de la Real y resolver el amistoso, que ya había cumplido de inicio con el fin social que se pretendía como ayuda al Banco de Alimentos.
