Barberá evita hablar sobre los chiringuitos con el jefe de Costas
La alcaldesa se opuso al control de los locales por parte del anterior Gobierno socialista
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ocupó la mañana de este miércoles en sendas reuniones con el nuevo jefe de la demarcación de Costas, Vicente Ibarra, y el nuevo jefe superior de Policía, José Manuel Salgado. Durante más de dos horas y media, Barberá tuvo unos primeros contactos “protocolarios” y eludió hablar, sin ni siquiera hacer acto de presencia ante los periodistas, sobre los chiringuitos de la Malva-rosa.
La alcaldesa se reunió con Vicente Ibarra, el nuevo encargado de la demarcación de Costas, acompañada por Lourdes Bernal, concejal de Sanidad y Playas. El encuentro tuvo un marcado carácter oficial y no se comentó nada sobre el futuro de los chiringuitos de las playas. Los propietarios de estos locales presentaron en mayo un proyecto para poder ampliar la terraza hasta los 100 metros cuadrados en lugar de los 50 metros de máximo a los que les reducía la Ley de Costas. El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, dijo entonces que podrían afrontar la temporada estival “con garantías”.
En la reunión con el recién nombrado responsable superior de Policía de Valencia, José Manuel Salgado, y con Miquel Domínguez, concejal de Seguridad, hablaron del “servicio que prestan las instituciones que representan”, según explicaron desde el Ayuntamiento. Este martes, precisamente, Barberá aseguró que, pese a las manifestaciones llevadas a cabo por la Policía Local, el cuerpo de bomberos y la Guardia Civil, la seguridad de los valencianos “no corre ningún peligro”.
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