CiU y PSC ultiman el acuerdo sobre la financiación

CiU y PSC ultimaban anoche el acuerdo que permitirá a los socialistas sumarse a la gran mayoría de los puntos de la declaración que votará hoy el Parlament sobre el nuevo sistema de financiación. Después de reuniones a todas bandas durante el día, los representantes nacionalistas entregaron un redactado al PSC al filo de la medianoche que trastoca de arriba abajo la propuesta inicial que entregó el Gobierno a los partidos en la cumbre del pasado día 12. Minutos después, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, habló con el primer secretario del PSC, Pere Navarro, para cerrar el pacto. El líder socialista estará hoy en la tribuna de invitados de Parlament para visualizar el apoyo de su partido al acuerdo.

ERC e Iniciativa también suscribirán la inmensa mayoría del documento y el PP parece que, al final, optará por abstenerse.

El principal punto de discordia que no se ha solventado a pesar de todos los intentos es la hacienda propia para Cataluña. El PSC no da su brazo a torcer y sigue defendiendo un ente consorciado con el Estado en el que la Generalitat tenga el voto de calidad. CiU se opone frontalmente a ello y ya ha pactado con ERC e Iniciativa que la Generalitat sea la única Administración representada que tenga la caja y la llave. Otra cosa es que se haya añadido una frase para recoger que la Agencia Tributaria de Cataluña “debería colaborar” con la española en algunas materias, “especialmente en la lucha contra el pacto fiscal”, que es otro añadido.

De todas maneras, los nacionalistas no firmaron ayer ningún acuerdo ni con ICV ni con ERC y se espera que lo hagan poco antes del inicio del pleno, previsto para las diez de la mañana. Hasta media hora antes se pueden presentar enmiendas transaccionadas.

Cada uno de los puntos del documento se votará por separado y es muy posible que el PSC opte por la abstención en este apartado, así como en el que se refiere a la cuota de retorno al Estado por los servicios que presta en Cataluña, al igual que en concepto de solidaridad. Los republicanos repudiaban este término y preferían el de cooperación, pero finalmente lo han acabado aceptando y se vincula a los servicios básicos del Estado de bienestar considerando el esfuerzo fiscal de las comunidades autónomas.

El preámbulo del documento no cuantifica el déficit fiscal de Cataluña (en contra de lo que sí hacía el borrador), tal como solicitaban PSC, ICV y ERC. Sí se añade, sin embargo, que esa situación de desigualdad está reconocida en las balanzas fiscales y se suma otro punto en el que se constata la “desproporción existente” entre el gasto que realiza la Generalitat y el que le correspondería hacer al Gobierno.

Otro punto en el que no existía acuerdo es en el referido al destino que ha de darse a los mayores ingresos que tenga la Generalitat. La izquierda reclama que se diga específicamente que irá destinado a fines sociales, mientras que CiU pretende dejar claro que irá a la enjugar el déficit. El texto crea un grupo de trabajo para revisar periódicamente el cumplimiento del acuerdo y se compromete a difundirlo en el marco de la Unión Europea, como pedía ERC.