Dos de cada tres asalariados podrían quedarse sin negociación colectiva

Casi dos de cada tres asalariados vascos podrían quedar al margen de la negociación colectiva si sus convenios no se renuevan en el plazo máximo de un año establecido por la reforma laboral. Sus condiciones de trabajo pasarían a regularse por ley, según el Estatuto de los Trabajadores. Así lo advirtió ayer el presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Tomás Arrieta, según una “hipótesis” realizada en base al creciente bloqueo de las negociaciones, que afecta ya al 73% de los acuerdos reguladores. El ritmo de renovación es “casi nulo”.

Arrieta presentó en Bilbao el informe sociolaboral de 2011. Una memoria que evidencia el impacto negativo de la crisis y de la reforma laboral. Durante su intervención, el responsable aclaró que en la actualidad se negocian en Euskadi 125 acuerdos reguladores que afectan a más de 436.000 trabajadores y advirtió de que, en el caso “extremo” de que no se renovaran en el plazo fijado de un año, pasarían a regirse por el convenio estatal del sector. No obstante, un gran número de colectivos, casi 300.000 asalariados, “no encajarían” en ese marco, por lo que se verían “expulsados” de la negociación colectiva y pasarían a regirse por el Estatuto de los Trabajadores, con la consecuente merma de sus condiciones.

El presidente del órgano consultivo aclaró que lo normal hasta ahora era que los acuerdos reguladores vigentes se prorrogaran en caso de que fuera imposible su renovación, pero matizó que el escenario ha cambiado desde la reforma laboral. En este sentido, matizó que incluso ante un bloqueo de la negociación colectiva, la empresa podría optar por mantener las condiciones de sus trabajadores, si bien precisó que sería una decisión voluntaria y no consecuencia de un convenio colectivo, con su consecuente volatilidad.

No fue la única consideración pesimista que hizo ayer Arrieta. El presidente del CRL, en su análisis del mercado de trabajo, incidió también en que las reformas laborales acometidas desde 2010 no han contribuido al aumento previsto de las contrataciones y tampoco a la reducción de una tasa de temporalidad que se mantiene en valores “muy similares e incluso superiores” a los de hace dos años. En los seis primeros meses del presente ejercicio, además, han repuntado los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), aunque en su mayoría han sido de suspensión, no de extinción, y con acuerdo.

En materia económica, Arrieta abogó por una mejora de la competitividad de las empresas vascas como fórmula para aumentar las exportaciones al extranjero, un recurso válido para mitigar el impacto de la crisis.