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San Sebastián, a los pies de Jimmy Cobb

El músico recibe el premio del Festival de Jazz en reconocimiento a su trayectoria El artista es el último superviviente de la sesión de grabación del 'Kind of blue' de Miles Davis

San Sebastián -
Jimmy Cobb posa con el premio Donostiako Jazzaldia.
Jimmy Cobb posa con el premio Donostiako Jazzaldia.JESÚS URIARTE

“Lo colgaré en la pared de mi casa”. El batería Jimmy Cobb (Washington DC, 1929) ha recibido esta mañana el premio Donostiako Jazzaldia, el galardón con el que el Festival de San Sebastián reconoce a una personalidad del género. Vestido con una americana clara, camisa oscura y una gorra de la Nasa azul marino, el artista ha recogido la placa conmemorativa en el foyer del Teatro Victoria Eugenia, rodeado de una nube de fotógrafos. Cobb, que actúa esta tarde dentro de la programación de la cita y que ofrecerá una master class, es el último superviviente de la sesión de grabación del Kind of blue de Miles Davis. “Si lo hubiese sabido”, subrayó el artista, en referencia al momento histórico que encarna en la actualidad ese acontecimiento, “me hubiera hecho rico y Davis, al que le gustaban mucho los ferraris, hubiera encargado más”, ha bromeado.

Cobb ha colaborado a lo largo de su extensa trayectoria con nombres imprescindibles de la historia del jazz. El propio Davis, Frank Wess, Billie Holiday o Cannonball Adderley. Un repertorio de personalidades que ahora Cobb se empeña en que pervivan y no sean olvidadas por las nuevas generaciones. De ahí que muchos de sus proyectos incluyan el trabajo con jóvenes artistas, porque si no, como ha subrayado, “dentro de 10 años nadie sabrá quién es Louis Armstrong o West Montgomery”.

Cobb ha resaltado la “explosión” de mujeres que tocan la batería como, Cindy Blackman Santana, y al sobrino de Wallace Roney, “que viene como un cohete”. El artista ha resaltado que jazz vuelve a interesar a los jóvenes, tras un periodo oscuro, pero que no se debe descuidar su difusión por tratarse de un género para “minorías”.

Además de a las preguntas de los periodistas, Cobb se ha enfrentado a los requerimientos de Larry Coryell, miembro del trío con el que actuará esta tarde, el pianista Eric Reed y Mulgrew Miller, que tocarán este domingo en la plaza de la Trinidad, sentados entre el público. Precisamente el artista ha confesado a raíz de una pregunta formulada por uno de los músicos que le hubiera gustado tocar con el contrabajista Ray Brown, pero aunque buenos amigos, sus caminos nunca se cruzaron.

Cobb, que tuvo la oportunidad de acompañar con tan sólo 18 años a Billie Holiday, ha cosechado un amplio historial de colaboraciones con músicas, algunas por “casualidad” y otras “porque fui muy inteligente”, ha añadido en referencia a Dinah Washington, con la que “aunque nunca nos llegamos a casar, conviví muchos años”.

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