El comité de empresa de RTVV convoca dos días de huelga contra el ERE

El comité de empresa de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) ha convocado dos días de huelga para los próximos 27 y 28 de julio en protesta por la propuesta de expediente de regulación de empleo (ERE) presentada por la dirección del ente, que prevé hasta 1.295 despidos, han informado fuentes sindicales.

Los trabajadores también han reclamado a la empresa la paralización de los expedientes anunciados este lunes a los empleados que interrumpieron el desarrollo de la emisión de Canal 9 durante la primera edición del Noticies 9 en protesta por el ERE.

RTVV avanzó que, además, está analizando los hechos por si los mismos fueran constitutivos de algún tipo de ilícito penal, en cuyo caso el ente lo pondría en conocimiento de las autoridades judiciales competentes.

Según informa Intersindical en su cuenta de Twitter, la Policía ha vuelto a presentarse en la sede de Canal 9. Ayer, agentes de la Policía de la Generalitat -la encargada de la seguridad en los edificios públicos- ya se personaron en el edificio de Burjassot respondiendo a un aviso del ente.

Tras la celebración de la reunión del comité de empresa, los trabajadores se han concentrado ante la sede de Canal 9 en Valencia y en Alicante en señal de protesta por el ERE.

Mientras, el consejero de Esquerra Unida del País Valencià en RTVV, Guillermo Sampedro, ha tildado esta mañana de "derroche indignante" el dinero que se han gastado los directivos del ente "en un informe, el de Garrigues, que es un corta y pega del informe encargado anteriormente a Price Waterhouse y que costó prácticamente lo mismo". El informe de Price, encargado en diciembre de 2010 para reestructurar el ente, costó 180.000 euros, y el de Garrigues, que se contrató a principios de año para concretar el ERE, otros 125.000.

Sampedro, en un comunicado, ha señalado que es "insultante" el despido de casi 1.300 trabajadores "mientras algunas consultoras hacen negocio con informes repetidos". Además, ha denunciado la "clara persecución" que va a iniciarse a la hora de despedir al personal. EU ha exigido que se anulen todos los expedientes abiertos a los miembros del comité de empresa y a los trabajadores que ayer protagonizaron la protesta a los estudios de RTVV.

Por su parte, el grupo parlamentario socialista en las Cortes valencianas ha pedido la convocatoria de la Diputación Permanente para que el Consell "explique las razones que le han llevado a la aprobación" de un ERE que considera "desproporcionado e injusto". El portavoz del PSPV, Antonio Torres, ha destacado que los trabajadores de RTVV "no son responsables de la situación de ruina en que se encuentra". Así, considera que "es el PP y los directivos a los que ha ido poniendo al frente quienes deben dar explicaciones sobre cómo y por qué ha multiplicado la deuda de RTVV por 40 desde que gobiernan".

La deuda ronda los 1.300 millones de euros y el gasto de personal en 2011 los 73,86

En cambio, el portavoz en funciones del grupo popular en las Cortes, Rafael Maluenda, ha afirmado que el ERE "se realiza para adaptar la estructura del ente a los nuevos tiempos y ajustar una empresa sobredimensionada", y ha lamentado que la oposición "utilice a los trabajadores con el único fin de hacer agitación".

El anuncio de la dirección de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) de despedir al 76% de la plantilla, es decir, echar a la calle a 1.295 trabajadores de la empresa pública, desembocó este lunes en una protesta espontánea de indignación creciente que logró paralizar durante horas las emisiones de Canal 9. Por primera vez en la historia de la televisión pública española, un grupo de trabajadores irrumpió en un plató de una cadena y logró interrumpir la programación sin que mediara un anuncio de huelga.

Ocurrió pasadas las dos de la tarde, cuando Canal 9 debía acometer la emisión de los informativos de Notícies 9. En antena se logró ver en directo a los trabajadores protestando por el expediente de regulación de empleo (ERE) y clamando contra la dirección hasta que a las 14.20 la pantalla se fundió a negro. 15 minutos después comenzó a emitirse una programación enlatada.

Pasadas las 14.00, un grupo de empleados irrumpió en el plató y paró el programa

“Este es el día más triste de nuestras vidas”, clamaba en antena con un megáfono en la mano una integrante del comité de empresa. “Vamos a luchar por todos los puestos de trabajo”, aseguró otro trabajador. Poco después, varios agentes de la policía autonómica, según fuentes sindicales, entraron en el estudio de informativos con el fin de desalojarlo y accedieron a la zona desde la que se emite la señal, con el fin de “garantizar” la emisión. En las puertas de RTVV se apostaron varias patrullas. A pesar de ello, las protestas de trabajadores en la sede en Burjassot de Canal 9 continuaron toda la tarde.

El desencadenante fue el anuncio que hizo la dirección del ERE que el Gobierno del popular Alberto Fabra lleva masticando desde hace más de un año. A las doce de la mañana, la dirección convocó a los miembros del comité de empresa para explicarles los drásticos recortes programados en la empresa. Así, RTVV ha decidido finalmente despedir a 1.295 de los 1.695 trabajadores de su plantilla. El objetivo es dejar una empresa pública con apenas 400 profesionales. Un tijeretazo que afecta casi por igual a todas las empresas del grupo.

Así, Canal 9, con 1.247 empleados, tendrá que despedir a 994. En Ràdio 9, que cuenta actualmente con 170, se desharán de 103 trabajadores. La sección digital de la empresa, denominada NouMultimedia, pasará de 31 empleados a solo 6. Y los servicios centrales de la casa, conocidos como el ente, reducirán su plantilla de 247 puestos de trabajo a 74.

Era una escabechina anunciada. La dirección de RTVV y la Generalitat, en manos del PP, llevan más de un año planificando el tijeretazo que acabará con una televisión cuyas pérdidas en los últimos años rondaban ya los 300 millones anuales. Una cantidad difícil de enjugar con una aportación pública que se ha reducido de 112 millones en 2010 a 85 el ejercicio pasado. Y más aún, si la audiencia se ha estancado a la baja en apenas un 5% de los telespectadores.

RTVV, que comenzó sus emisiones en 1989 con el objetivo de ser el medio de comunicación de referencia en valenciano, se convirtió en un instrumento político de difícil renuncia. En 1995, con una plantilla de 653 trabajadores y una deuda de apenas 30 millones de euros, pasó a manos del PP. Desde entonces, ha duplicado su número de empleados y ha multiplicado sus números rojos por 40. La oposición se ha pasado los últimos tres lustros denunciando que las nuevas contrataciones se hacían para conseguir empleados afines al PP a costa de marginar a los antiguos profesionales. La deuda actual ronda los 1.300 millones y el gasto de personal en 2011 fue de 73,86 millones.

En verano de 2010, el director general de RTVV, José López Jaraba, convocó un concurso que se adjudicó por 180.000 euros a PricewaterhouseCoopers (PwC) para realizar un ajuste en la organización de Canal 9. Jaraba negó las conclusiones del informe tanto a la oposición como al consejo de administración. A principios de este año, la dirección anunció que afrontaría un ERE y decidió encargar un nuevo informe, que ganó por 125.000 euros el gabinete Garrigues, que marcaría las líneas maestras del ERE. Ayer se supo que PwC ya determinó en 2011 que la plantilla debería reducirse a 387 trabajadores.

Desde la oposición se criticó ayer que Fabra diera vía libre al ERE, que afectará sin duda a muchos afiliados y familiares de cargos del PP, una vez que ya han concluido los congresos provinciales del partido. También cuestionaron que se anuncien los despidos en pleno verano, apenas cuatro días después de aprobarse la nueva ley de RTVV y una vez que ha concluido el periodo de sesiones en las Cortes valencianas, para evitar el debate político con los partidos de la oposición.