La Xunta basa su plan para aliviar los atascos en aparcamientos que ya existen

El sistema de aparcamientos disuasorios que diseña la Xunta para evitar los atascos en las siete áreas metropolitanas de la comunidad crea tan solo 2.305 plazas en 13 nuevos espacios. La mayor parte de las explanadas que identifica la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas para dejar los coches en las afueras de la ciudad y continuar desde allí hasta el destino en transporte urbano, otro alternativo o compartir vehículos con otras personas ya se usan con ese fin, como admitió el titular del departamento, Agustín Hernández. De las 16.715 plazas —entre zonas para aparcar y puntos de encuentro para quienes compartan coche— que tendrán las 67 áreas de estacionamiento que habrá en total, solo son de nueva creación un 13,8%. Ahora la consellería pretende adecuar algunos de los aparcamientos existentes con señalizaciones, cierres o la reparación del firme, coordinarlo con la oferta de transporte público de cada ciudad y comenzar a cobrar tarifas, como se indica en la presentación del Plan sectorial de aparcadoiros disuasorios.

Hernández, sin embargo, no aclaró las dudas sobre cómo se llevará a cabo su gestión. Temas como el cobro de las tarifas o quién se hará cargo de los aparcamientos —una institución pública o una o varias empresas privadas a través de concesiones— están por “analizar con los ayuntamientos”. “Tenemos analizada la posibilidad de establecer para garantizar las cuestiones ligadas a la seguridad, a la vigilancia y al propio mantenimiento la posibilidad de encaje de una tarifa razonable, que ya se tuvo en cuenta al analizar el ahorro” para el usuario del aparcamiento. El plan estima ahorros que oscilan entre los 175 euros y los 2.000 euros anuales por persona. “Será una tarifa adecuada a los aparcamientos. No tenemos intención de explotarlos al margen de los ayuntamientos”, insistió Hernández. El conselleiro descartó con un rotundo no que el comenzar a cobrar en espacios hasta ahora gratuitos —como son muchos de los seleccionados por la Xunta— tendrá un efecto disuasorio y espante a los conductores que dejan ahora allí sus coches. En el caso del Ayuntamiento de Santiago, por ejemplo, funcionan desde el pasado año Xacobeo tres, de los cuales dos, el de Salgueiriños y Santa Marta suelen estar completamente vacíos pese a la tarifa de 1,5 euros al día y que el Ayuntamiento reforzó la conexión de autobuses con el centro. El nuevo plan de la Xunta contempla esos mismos tres aparcamientos. “Habrá que analizar si es cuestión de la tarifa o de que no hay una buena intermodalidad, pero es una evaluación posterior”, despejó Hernández.

En muchos de los casos seleccionados por Medio Ambiente ya se cobran tarifas por aparcar, como en las estaciones de tren,en otros se señalan barrios enteros —como O Couto en Ourense o Caranza en Ferrol— o se escogen zonas muy lejanas al centro de las ciudades. En A Coruña, por ejemplo, la Xunta selecciona O Temple (Cambre), a casi 10 kilómetros del centro de la ciudad, o el nuevo aparcamiento, poco frecuentado, del aeropuerto. El plan, que se ejecutará en tres fases hasta 2013, tiene un presupuesto de 11,4 millones de euros. Era una promesa electoral del PP para el primer año de legislatura.