Detenido por estafa el dueño de varias tiendas ‘compro oro’ de A Coruña
La policía cree que usaba balanzas trucadas para pagar menos El hombre está imputado por encubrir tráfico de objetos robados
Son negocios que explotaron al amparo de la crisis. Las tiendas de compra-venta de oro proliferan en todas las esquinas como también últimamente las denuncias de estafa y fraude. En A Coruña, tras nueve meses de investigación de la policía judicial, el dueño de varios de estos establecimientos de letreros chillones fue detenido acusado de los delitos de estafa continuada, receptación de objetos robados y falsedad documental. Fue la investigación de un robo con violencia de una casa, ocurrido en octubre de 2011 y durante el cual se sustrajo un gran cantidad de joyas, lo que llevó a los agentes hasta este empresario de 39 años afincado en el municipio de Sada (A Coruña). Tras su detención y posterior declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número tres, quedó en libertad con cargos.
Regentaba varias de esas tiendas de compra-venta de oro en la capital provincial. Captaba clientela ofreciendo siempre pagar por cada gramo de oro un precio mayor al habitual. Pero los investigadores de la Policía Nacional descubrieron que trucaba las balanzas de sus negocios para pesar a la baja las piezas de oro, y de esta forma pagar un valor por debajo del correspondiente por estas, que le llevaban los clientes deseosos de venderlas. En los registros efectuados por la policía en sus tiendas coruñesas, fueron intervenidas balanzas de precisión así como cilindros de imán que el acusado empleaba para alterar el calibre de estas últimas. Los agentes también le incautaron grandes piezas de oro sin referencia de ningún tipo y una gran cantidad de dinero en metálico.
El comerciante también es acusado de ocultar o encubrir un delito —un delito tipificado en el Código Penal como de receptación— ya que, según la policía, no dudaba en comprar objetos robados a sabiendas para luego traficar con ellos. De hecho, en todos estos casos evitaba registrar, como es obligatorio por ley, los datos sobre la procedencia y el propietario de piezas de oro que compraba. De esta manera el dueño de estas tiendas coruñesas evitaba el cotejo y control policial para asegurarse, antes de comprar un objeto en oro, que no fuese robado. “Estos hechos pueden ser de especial trascendencia para la seguridad ciudadana”, alerta la Policía Nacional, ya que fomenta el robo de piezas robadas para luego 'blanquearlos' a través de un negocio de compra-venta. Este tipo de establecimientos es “un canal de salida habitual para los efectos sustraídos”, afirma la policía.
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