Respaldo judicial al PGOU de Marbella
El TSJA da prevalencia al nuevo plan en la primera sentencia por las impugnaciones
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Marbella que preside Ángeles Muñoz (PP) respira tranquilo. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha resuelto a su favor en la primera sentencia hecha pública de las decenas de impugnaciones que se interpusieron contra el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El caso en cuestión obedece a un recurso contencioso promovido por el propietario de una parcela junto a la urbanización Marbella Hill Club que el PGOU calificó de urbanizable no sectorizada. El promotor alegaba que la parcela debía considerarse suelo urbanizable consolidado, porque incluso había llegado a tener permiso para construir con licencia municipal otorgada contra el planeamiento en 2002.
Según explicó ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Félix Romero, el tribunal ha desestimado la demanda al considerar que la parcela en cuestión no está integrada en la malla urbana, no goza de una infraestructura mínima de servicios urbanísticos y ni dispone ni forma parte del núcleo de población que existía en el momento de la elaboración de planeamiento.
Más allá del caso en sí, Romero se felicitó por la decisión del tribunal en lo que supone todo un aval judicial a un PGOU controvertido que, pese a reunir el consenso de los dos principales partidos, contó con decenas de impugnaciones. “Esto significa culminar la transición que iniciamos desde el caos urbanístico a la situación de normalidad que tenemos con este plan y consolidar su ejecución frente a las incertidumbres que se habían sembrado, manteniendo que es perfectamente aplicable y que no va a tener alteración por la vía judicial”, explicó el edil.
Para el jefe de la asesoría jurídica municipal, Enrique Sánchez, la resolución judicial es “un importante triunfo”. El equipo de Gobierno interpreta que el tribunal ha dejado claro que el plan es “válido” y la clasificación del suelo que establece tiene “prevalencia” sobre licencias dadas en periodos anteriores.
La mayoría de las impugnaciones presentadas contra el PGOU de Marbella tienen que ver con otro asunto igualmente controvertido, el sistema de compensaciones establecidos para la normalización de las numerosas situaciones irregulares en las que se encontraban más de 9.000 viviendas que habían sido construidas contraviniendo el planeamiento vigente, que hasta la aprobación del nuevo plan hace dos años era el de 1996. Hay sentencias que han declarado ilegales construcciones que el plan normaliza y propietarios que no aceptan pagar compensaciones.
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