La asamblea de Agrupació Mútua vota hoy el desembarco del RACC y ACM

La asamblea de Agrupació Mútua aprobará hoy —si no se produce una sorpresa—  la entrada del consorcio formado por la francesa ACM, filial de Crédit Mutuel, y el club de automovilistas RACC. Tras ese paso, la mutua de seguros se transformará en una sociedad anónima controlada por ambas entidades y cerrará una etapa histórica.

Se cerrará así una crisis que comenzó en 2009, cuando Agrupació Mútua fue intervenida por la Dirección General de Seguros como consecuencia de las irregularidades detectadas en el negocio de la promotora AMCI Habitat. Una intervención que llegaba solo unos meses después del relevo en la presidencia de Fèlix Millet, saqueador confeso del Palau de la Música, por el presidente de Pimec, Josep González.

Más allá de destacar en un comunicado que RACC-ACM son “entidades centenarias con una gran tradición mutualista y asociativa y líderes en el sector asegurador” y que la oferta del consorcio es “la que mejor garantiza el desarrollo del futuro de la compañía, su solvencia, intereses de los socios, empleados, colaboradores, así como la marca Agrupació Mútua y su fundación”, la actual junta se reserva cualquier declaración pública posterior a la votación, en la que se estima que podrían participar como máximo 800 de los 250.000 socios de la entidad.

El presidente del comité de empresa, Ramon Vázquez (CC OO) sí habla y asegura que los 450 empleados están “muy contentos”. “Existe una ilusión en la plantilla que faltaba desde hace mucho tiempo”, asegura y recuerda que ACM y RACC, ambas con experiencia en el sector asegurador pero no en el negocio médico, se han comprometido a mantener los empleos.

Vázquez explica la ilusión de la plantilla por dar carpetazo a una crisis que comenzó “por la falta de previsiones matemáticas”. Esto es, en 2009 la Dirección General de Seguros del ministerio de Economía intervino la mutua porque la división inmobiliaria se había comido, como consecuencia del estallido de la burbuja, las provisiones de caja que cualquier aseguradora está obligada a cubrir.

Inicialmente, también se interesaron por la mutua Fiatc, Catalana Occidente, Pelayo y Sanitas. Pero a la final solo llegaron el RACC y Fiatc, que acabó retirándose de la puja también en abril. Su idea era integrar Agrupació para crear una gran mutua catalana y la segunda del sector en toda España, solo superada por Mutua Madrileña.

En el consorcio que previsiblemente se formalizará en Agrupació Mútua, ACM aportará el 70% de los recursos y el RACC, el 30% restante. Fuentes del RACC explican que invertirán 200 millones de euros, “los necesarios para entrar en el negocio de la asistencia médica”, en el que no tienen cuota. Las mismas fuentes subrayan “la ausencia de duplicidades en el negocio, cuestión que tranquiliza a los empleados, y la posibilidad de crear sinergias entre el RACC y la mutua”.

El RACC tiene un millón de socios y más de 600.000 pólizas de vehículos y hogar, y ACM suma 7,5 millones de asegurados y 7.000 millones de euros en recursos propios. A ellos se añadirán los 325.000 asegurados de Agrupació Mútua.