El tripartito de Orihuela sella sus grietas
Los socialistas dan marcha atrás y siguen en la coalición tras asumir el alcalde sus condiciones
El gobierno local de Orihuela, integrado por una coalición del PSPV, Centro Liberal Renovador (CRL) y Los Verdes, ha cerrado su primera gran crisis que a punto ha estado de finiquitar su estancia en el poder local apenas un año después de ocuparlo. El alcalde, Monserrate Guillén, ha asumido las exigencias del primer socio del tripartito, los socialistas, y éstos han dado marcha atrás a su anuncio de abandonar el equipo de gobierno. "De momento, seguimos en el Gobierno local. El objetivo del pacto es plantarle cara al PP para evitar que vuelva a gobernar un partido con tantos imputados", ha asegurado Antonia Moreno, portavoz del Grupo Socialista.
El acuerdo, que zanja la semana má convulsa del tripartito, se ha forjado en la reunión mantenida este mediodía entre los tres grupo que integran el gobierno local. En ese encuentro, también se adoptó una postura unánime para frenar la iniciativa del primer grupo de la oposición el PP y del edil díscolo Bob Houliston de retirar el sueldo a los miembros el equipo de gobierno. Esta cuestión se resolverá en el pleno convocado para el próximo sábado. No obstante, el tripartito mantiene en secreto cuál será la decisión final del regidor: acceder a la votación de la propuesta del PP o retirarla en base a los informes de equipo jurídico del Consistorio.
Al término de la reunión, el equipo de Gobierno ha emitido un comunicado ratificando el acuerdo alcanzado "con el fin de mantener la gobernabilidad del municipio". "Para ello", añade la nota, "cada grupo designará a dos miembros para formar una comisión que redacte un compromiso que contenga aspectos propuestos por los tres grupos que no han sido desarrollados desde el inicio del mandato y que han podido ocasionar conflictos en el seno del equipo de gobierno".
El acuerdo de los tres grupos del tripartido se ha armado en torno a un documento presentado por el alcalde que, en líneas generales, recogía las exigencias de los socialistas para seguir en el Gobierno. El documento recoge que "el alcalde es el portavoz y presidente del equipo de Gobierno, y con él, dos portavoces que serán cada uno de los grupos, PSOE y CLR, respectivamente. En ningún caso, salvo situaciones urgentes, ningún portavoz podrá actuar sin el consentimiento de los otros dos". Además, una comisión compuesta por dos miembros de cada grupo político elaborará "en el plazo de un mes, un programa de acción de gobierno prioritario". "El programa lo será, al menos, para los próximos tres años".
Otro punto destacado del pacto es la eliminación de la concejalía de Contratación, cuyas competencias pasarán a cada una de las concejalías. "En caso de concurso de considerable cuantía, el concejal delegado deberá informar antes en el reunión del Grupo de Gobierno", precisa el documento. "Los firmantes de este acuerdo, lo hacen también de un compromiso expreso de permanencia en el Gobierno municipal hasta el mes de mayo de 2015", concluye el documento.
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