La venta de billetes ordinarios de la EMT desciende un 15%
La dirección de la empresa y los sindicatos reanudan las negociaciones del plan de ajuste
El servicio público de autobuses de Madrid, capital española con más de tres millones de habitantes, subió hace poco el precio del billete en 50 céntimos. Pasó de un euro a 1,50. El precio del autobús en Valencia, con mucha menos población, ya costaba ese dinero desde el 1 de enero pasado. Las cifras repartidas el miércoles con motivo del consejo de administración de la EMT, solicitado por los grupos de la oposición para conocer la negociación entre dirección y sindicatos del plan de ajuste, revelan una caída en la venta del billete ordinario en mayo de casi el 15% respecto al mismo mes del año pasado.
Según coinciden los concejales Pedro Sánchez (PSPV) y Amadeu Sanchis (EU), el descenso tiene que ver con la reducción del servicio por parte de la EMT y la subida tarifaria. El único título que aumenta sus ventas —un 4,60%— es el bonobús, mientras caen el bono transbordo, el abono de transporte y otros títulos. La oposición instó al concejal delegado de Transportes de Valencia, Alfonso Novo y presidente de la EMT, a rebajar los sueldos millonarios de los directivos —el gerente cobra más de 126.000 euros— antes que recortar el sueldo de los empleados.
El comité de empresa pide la intervención de un mediador
En el consejo, donde hay dos representantes del comité de empresa, se acordó que el jueves se reanudarían las negociaciones en torno al plan de ajuste tras un periodo de paros parciales y protestas de la plantilla. Vicente Moreno, presidente del comité, volvió a insistir en la idea de que se nombre un mediador —los sindicatos han propuesto al director de Trabajo, Joaquín Bañó— e incluso se mostraron dispuestos a aceptar un ERE temporal para ayudar a la compañía. La dirección de la EMT quiere recortar entre un 10% y un 15% el sueldo de los trabajadores para reducir el déficit de la empresa pública.
El socialista Pedro Sánchez pidió a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que deje de crispar, en alusión a la bronca que tuvo el sábado pasado con una conductora de la EMT, para facilitar una salida al conflicto. Compromís y EU acusaron a la regidora de mentir sobre el sueldo de los empleados de la EMT, cuando dijo que ganaban 3.300 euros mensuales. En una carta, la conductora explica que Barberá le echó en cara su poca solidaridad y le dijo que era “una sinvergüenza”.
Valencia perderá ayudas de movilidad
Valencia perderá ayudas o subvenciones de entre 3,5 a 4 millones de euros al año para el transporte público urbano por no disponer de un plan de movilidad sostenible, denunció el miércoles Joan Ribó, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de la capital. El mismo caso se ha dado en la ciudad de Alicante, que también ha perdido 1,8 millones de euros.
Para respaldar su denuncia, Ribó mostró una resolución del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que informa de cuáles son los trámites que deben seguir las grandes ciudades españolas para beneficiarse de los 51 millones de euros previstos en 2012 para el transporte colectivo urbano.
Uno de los requisitos para beneficiarse de las ayudas es disponer desde enero de este año “del correspondiente Plan de Movilidad Sostenible”, un documento que los tres grupos de la oposición de Valencia reclamaron en noviembre del año pasado al Gobierno local y del que no tienen noticia. Lo único que se ha dicho es que está en estudio. El portavoz de Compromís lamentó que con la mala situación financiera que atraviesa la Empresa Municipal de Transportes (EMT), se deje pasar esta ayuda y el contrato programa de transporte con el Ministerio de Fomento que “permitiría evitar los recortes y despidos que propone en estos momentos la dirección de la EMT”, dijo.
La respuesta de la empresa a la denuncia de Ribó fue solamente que el Ayuntamiento de Valencia ha pedido la ayuda, si bien no aclararon cuándo estará el plan de movilidad.
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