Puerta cerrada al nacimiento de nuevos municipios por segregación

Bizkaia ha llegado a la conclusión de que su mapa municipal —112 Consistorios— está ya lo suficientemente fragmentado y quiere evitar que pueda estarlo aún más. La Diputación ha aprobado el anteproyecto de norma foral de Demarcaciones Territoriales, que como principal novedad prohíbe que una parte de una localidad pueda segregarse para crear un nuevo Ayuntamiento.

La última vez que ello ocurrió fue en 2005, cuando Ziortza-Bolibar, con apenas 400 habitantes, se disgregó de Markina-Xemein, a la que se había anexionado en 1969. “No es el momento de generar municipios muy pequeños con dificultades para prestar los servicios. En estos momentos, las líneas de reflexión van por otro lado”, justificó el portavoz foral, Juan María Aburto, en la rueda de prensa semanal tras el Consejo de Gobierno.

El objetivo de la medida, agregó Aburto, es lograr un modelo de organización del territorio que permita “una mejor adaptación a la actual realidad económica y social y un mejor aprovechamiento de los recursos municipales”. La excesiva fragmentación del mapa municipal conlleva un mayor gasto en sueldos de políticos y funcionarios, entre otros, y una proliferación de planes urbanísticos que afectan al paisaje.

La prohibición no tiene nada que ver con la salud financiera de los municipios vizcaínos, que, según dijo Aburto, “es buena”. El portavoz cifró en “diez o doce” los Consistorios que atraviesan una situación de “dificultad”.

El nuevo anteproyecto establece que los Ayuntamientos serán la única Administración competente para la puesta en marcha de todos los procedimientos que se regulan.

Aburto dijo que no le consta que haya consistorios que se estén planteando actualmente una fusión y recalcó que una disposición del anteproyecto establece que en el caso de que algún expediente de segregación esté paralizado o tramitándose será regulado por la nueva norma. “Podría haber alguno”, se limitó a señalar.