Un año de freno al azulejo chino

Hace ya más de un año desde que una denuncia de los fabricantes europeos de baldosas cerámicas derivó en la imposición, por parte de la Comisión Europea, de tasas de hasta el 70% a la entrada de azulejo chino. La medida se impuso en marzo de forma provisional (definitiva a partir de septiembre) después de que la investigación concluyera que las importaciones del país asiático habían penetrado en el mercado comunitario a precios irreales. Entonces China tenía el 6% del mercado europeo y el 5% del español. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos cerámicos (Ascer), la patronal española del sector, afirman, un año después, que la publicación de estas medidas “ha sido uno de los mayores éxitos del sector”.

La importación en el mercado europeo ha caído en un 40% en 2011. En España el desplome es aún mayor. Desde que en marzo de 2011 se impusieran las tasas hasta el pasado mes de marzo, el mercado español ha comprado un 56% menos del producto asiático al pasar de adquirir por valor de 42,4 millones a solo 18 en este periodo.

En Ascer advierten de que además de las medidas antidumping, cuya efectividad queda “demostrada”, puede haber “otros factores como la caída de las ventas en España”. Aun así, sostienen que “la caída de las importaciones de producto chino es muy importante”. De hecho, antes de que Europa estableciera las tasas (del 26% al 36% para las empresas que colaboraron con la investigación y del 69,7% para las que no lo hicieron, que fueron la mayoría) el mercado español ya estaba en crisis pero aun así compró producto asiático por 40 millones en 2010. En 2011 el valor de lo importado fue de 26 millones.

El desplome ha sido

Pero Ascer apunta que “es difícil” determinar qué impacto en las variaciones de las cuotas de mercado se debe directamente a estas medidas. El secretario general de Ascer, Pedro Riaza, aseguró en septiembre, una vez que las tasas se hicieron permanentes hasta 2016, que el beneficio más evidente de los nuevos aranceles no era solo la disminución de la importación, “sino que está en la evolución de los precios del producto español y europeo”. A falta de saber el impacto que ha tenido sobre los precios, Ascer reitera que las medidas son “esenciales” para “restaurar un entorno de competencia donde los productores de baldosas cerámicas europeos puedan operar”.

Algunas empresas del sector ya han notado los beneficios. El administrador de Ceracasa, Carlos Cabrera, apunta que se ha importado azulejo chino “en menor cantidad y a un nivel de precios más cercano a la media de los precios de los productores europeos”. Por otra parte, apunta que este freno ha supuesto un aumento de las ventas a los mercados que han impuesto las tasas, a pesar de la crisis generalizada.

Cabrera afirma que sin los aranceles podrían haber caído las exportaciones a Europa. En el mercado nacional es más difícil conocer el impacto. “La falta de consumo, financiación, estabilidad y apatía del mercado han seguido lastrando nuestras cifras, por lo que es difícil cuantificar o relacionar la respuesta a esta limitación de las importaciones chinas”, apunta.

Desde Hispania Cerámica, empresa que tuvo que aprobar un ERE y parar un horno, se expresan en la misma línea. El jefe de producción, José Calatayud, explica que también han logrado aumentar ventas en Europa pero apunta que “es complicado” saber si es por la caída de las ventas chinas.