Pagazaurtundua advierte en contra del “negacionismo”

El “inmovilismo” sobre sus responsabilidades pasadas, en el que ve instalados a izquierda abertzale, ETA y presos, podría llevar a la sociedad vasca a asumir “compromisos podridos”, advirtió ayer a la Ponencia de Paz y convivencia Maite Pagazaurtundua. Pagazaurtundua dijo también que es preciso desenmascarar la trampa de mezclar pasado lejano y presente para establecer, con “trucos sutiles” una “ingeniería” propagandística de “negacionismo”.

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, y hermana ella misma de Joseba Pagazaurtundua, asesinado por la banda terrorista en 2003, advirtió de que el éxito en las urnas “no exonera” de esa responsabilidad por la comisión o el aplauso a los asesinatos o a las distintas manifestaciones de lo que definió como “microviolencia”. Pagazaurtundua cree que esta aún persiste, lo mismo que los temores y las prevenciones, incluso de mero pensamiento, que la sociedad ha interiorizado durante décadas de terror. En los pasillos del Parlamento, tras su comparecencia ante la ponencia de paz y convivencia, dijo que solo si ETA y sus seguidores políticos renuncian a “diluir” su responsabilidad en una “victimización centenaria” —como cree que hicieron los presos en su comunicado del 2 de junio— se contará con bases válidas y se “desatascará el futuro de la sociedad vasca” y de cuestiones como los presos y las víctimas “con menos conflicto”.

“Pagazaurtundua rechaza el uso de la historia para "diluir" culpas

Pagazaurtundua dijo no comprender cómo la evolución de un preso hacia el arrepentimiento puede no ir ligado a la colaboración con la justicia. “¿Cómo es posible que vaya a un juicio y mienta y oculte lo que sí sabe? ¿Vamos a aceptar esto de forma acrítica?”, se preguntó, tras recordar que el requisito de la colaboración está en la ley.

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo sostuvo también que el éxito en las urnas no es parapeto aceptable para excusar la responsabilidad por los crímenes. Y uso como ejemplo “los discursos del nacionalismo serbio, cuyos líderes se parapetan detrás de los resultados electorales de los ultranacionalistas” para cuestionar que los genocidas sean juzgados en el Tribunal Penal Internacional. “Si no trasladamos a la izquierda abertzale un reproche social que le fuerce a ejercerlo, a su vez, sobre ETA y los presos, estaremos dando vueltas sin resolver el fondo”, dijo.

El reproche no tiene por qué ser electoral ya que las sociedades han demostrado, en ejemplos actuales e históricos, que “pueden asumir situaciones de corrupción, económica o ética”. El negacionismo “no es buena base para regenerar un tejido social muy dañado”, añadió.