El georradar vuelve a escrutar el subsuelo en busca de Ruth y José

Hace meses que buena parte de la investigación para encontrar a Ruth y a José, los dos hermanos de seis y dos años desaparecidos en Córdoba el 8 de octubre, da vueltas entorno a un mismo punto: la finca que la familia de su padre tiene en el polígono de Las Quemadillas, a las afueras de Córdoba. Allí es donde les llevó en coche su padre y único procesado en el caso, José Bretón, antes de denunciar su pérdida. Bretón, al que se le acusa de desaparición forzosa de menores defiende que extravió a los niños mientras paseaba por un parque.

La policía y el juez están seguros de que los pequeños no llegaron a esa zona de recreo. El peritaje a los registros de las cámaras de vídeo vigilancia cercanas a la finca indica que los niños iban en los asientos traseros cuando el coche entró en la finca casi a las dos de la tarde del 8 de octubre, pero que no estaban ocupando sus sitios cuando el automóvil abandonó el lugar a las 17.30.

Hacia las 12.30 de este lunes se puso en marcha una nueva búsqueda con georradar. Esta tecnología, que permite prospectar el terreno y ser capaz de descubrir irregularidades bajo el mismo sin necesidad de levantarlo, fue utilizada en octubre sin resultado. Ya son más de una quincena las veces que la policía rastrea ese lugar. La primera andanada de prospecciones ocurrió en las semanas posteriores a la desaparición de Ruth y José. Hace 15 días se volvió a buscar en la parcela. Esta vez, con máquinas excavadoras, sin obtener resultado.

Las excavadoras también volvieron este lunes a limpiar el naranjal de rastrojos y maleza, allanando el terreno para el uso del georradar. En las batidas de octubre, los técnicos encontraron serias dificultades en la orografía irregular. También encontraron problemas en la composición propia de los suelos, principalmente arcillas, que interfieren en la buena lectura. A todo ellos se le unen varias líneas de alta tensión que pasan por encima de la finca y que producen interferencias. Se espera que también entren en acción las cámaras térmicas, preparadas para detectar diferencias de temperatura en el terreno.

José Bretón volvió a estar presente en la jornada. Por la mañana, apareció con dos horas de demora, a causa de un retraso en la entrega en prisión de la orden judicial que permitía la presencia de Bretón en el rastreo, según explicó su abogado, José María Sánchez de Puerta. El padre de Ruth y José permanece en prisión preventiva desde el 21 de octubre. La policía y el juez instructor apuntan a la venganza contra su mujer como móvil del delito. Ruth Ortiz acababa de pedirle el divorcio a Bretón, pocos días antes de que sus hijos se esfumasen.