La agencia de Turismo renuncia a fondos europeos tras detectarse irregularidades

La Generalitat valenciana renuncia a los fondos concedidos por la Comisión Europea a la Agencia Valenciana de Turismo tras detectarse una serie de irregularidades en su gestión, que provocaron la interrupción de las ayudas en noviembre pasado. El anuncio lo ha hecho la eurodiputada socialista Inés Ayala en el Palau de la Generalitat, tras la visita de una delegación de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

La comisión encabezada por el laborista galés Derek Vaughan se ha interesado ante la Generalitat sobre la gestión de ayudas asociadas a los fondos de cohesión que distribuye la Unión Europea.

Uno de los asuntos estaba relacionado con la gestión de ayudas por parte del Impiva, el Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (Impiva), vinculado a la Consejería de Economía. Según las explicaciones de Inés Ayala, la Generalitat ha aceptado las indicaciones de la Unión Europea y corregirá algunos procedimientos habituales hasta la fecha. Las adjudicaciones directas de contratos mediante modificados de los presupuestos no son aceptadas por la Comisión Europea.

El caso de la Agencia Valencia de Turismo resulta más sorprendente. Según Ayala, la Generalitat ha decidido renunciar a los fondos e incluso ha apuntado que disolverá el organismo. Este último extremo ha sido desmentido posteriormente por la Generalitat. Una portavoz recordó precisamente que tanto la Agencia Valenciana de Turismo como Ràdio Televisió Valenciana han sido consideradas casos particulares en todos los proyectos de remodelación del sector empresarial público de la Generalitat hasta la fecha. La eurodiputada popular Eva Ortiz, también miembro de la delegación, ha reducido lo ocurrido con los proyectos de la Agencia Valenciana de Turismo a "una reprogramación de los fondos" y destacó que "los errores" se están corrigiendo de forma rápida y contundente. 

Los eurodiputados también "pidieron detalles" respecto a las ayudas concedidas por la Unión Europea para descontaminar una parcela en el río Turia, en Valencia. El presupuesto inicial para ejecutar el proyecto era de 17 millones de euros, pero se modificó hasta 28 millones. La Comisión Europea ha llevado a la Corte de Justicia la alteración del proyecto inicial porque rechaza abonar la diferencia.

Derek Vaughan ha explicado que la comisión de control visita a los responsables de las diferentes administraciones que gestionan fondos de cohesión europeos para "ayudar" a resolver los procedimientos administrativos. Vaughan ha subrayado que "los errores" detectados en la gestión de las ayudas no son necesariamente fruto de "fraudes o irregularidades", sino de meros asuntos administrativos. Pero el laborista galés sí ha señalado que los proyectos modificados al alza una vez adjudicados generan más problemas.