La parricida de Lloret mató a sus hijos “por amor”, según los psiquiatras
Lianne Smith vivía en una realidad delirante y sufría una dependencia patológica de su marido
Lianne Smith, la mujer que mató a sus dos hijos en una habitación de hotel de Lloret en 2010, vivía en una realidad delirante que la empujaba a pensar que acabar con la vida de los pequeños era un acto de amor. Lianne sufría una dependencia patológica de su pareja, Martin Smith, con el que se había planteado el suicidio si algún día la familia se veía separada. La detención de Smith, buscado por delitos de pederastia, desató la tragedia.
La acusada “sabía que había cometido un crimen, pero para ella lo peor era que sus hijos fueran acogidos por los servicios sociales, incluso peor que la muerte”, ha declarado hoy en el juicio una psiquiatra del Instituto de Medicina Legal de Girona que examinó a la acusada. “Los mató por amor”, declaró la especialista. Lianne y Martin se habían construido una realidad a su medida desde su llegada en 2007 a Barcelona huyendo de la justicia británica. Ambos se sentían continuamente perseguidos y temían que la familia pudiera verse separada. Se habían convencido de que si les separaban, era mejor morir. Por ello “habían hablado de desaparecer si no podían vivir juntos”, ha afirmado la psiquiatra.
Lianne asfixió a sus hijos Rebecca y Daniel, de 5 años y 11 meses, con una bolsa de plástico. Lo hizo pocos días después de que Martin fuera detenido en Barcelona. Los psiquiatras que la han examinado creen que el día del crimen sufría un trastorno psicótico, aunque no perdió el control de la situación. El destino de Lianne y sus hijos era casi inevitable, una “tragedia griega”, según el psiquiatra del centro penitenciario donde estuvo internada la acusada los primeros meses después de ser detenida.
Lianne y Martin llegaron a Barcelona en 2007 huyendo de la justicia. Cogieron un transbordador desde Inglaterra hasta Francia y allí alquilaron un coche con el que se desplazaron hasta España. Vivieron la mayor parte del tiempo en el barrio de Horta de Barcelona, donde ella trabajó como profesora de inglés hasta que él fue detenido el 7 de mayo de 2010. El hombre se ahorcó este enero en una prisión británica donde cumplía condena por abusar sexualmente de su hijastra de forma continuada durante 10 años.
Lianne había cortado toda relación con su familia, también con su madre, que declaró ante la policía inglesa que la mujer se había aislado desde que había comenzado su relación con Martin y que este era muy controlador. Daniel y Rebecca fueron enterrados en un nicho del cementerio municipal de Lloret sin que ningún familiar estuviera presente.
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