Un hombre muere tras recibir dos puñaladas en Tetuán
Presenta dos heridas, una en el pecho y otra en la espalda El fallecido carecía de antecedentes, según las primeras indagaciones
José Miguel Tinajero Espinosa, de 38 años, ha muerto por la tarde tras ser apuñalado en el distrito de Tetuán de Madrid. La víctima ha sido agredida junto al portal de la casa donde residía y ha recibido al menos dos cuchilladas, una en el pecho y otra en la espalda. La policía mantiene abiertas diferentes líneas de investigación y no descarta el móvil del robo o una pelea. El fallecido no tenía antecedentes. En lo que va de año se han producido 16 muertes violentas en la región.
Los hechos han ocurrido a las 19.10 en el portal del número 26 de la calle de Castillejos, cerca de Ofelia Nieto. La víctima, que residía allí junto con una mujer y un pequeño perro, ha recibido al menos dos puñaladas. Una le ha entrado por el pecho y la otra, por la espalda, según ha informado un portavoz de Emergencias 112. La víctima estaba inconsciente y había perdido gran cantidad de sangre cuando han llegado los facultativos de una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa). Los sanitarios han intentado reanimarle durante unos 40 minutos, pero al final solo han podido certificar la muerte.
Al lugar se han desplazado especialistas de la Policía Científica e investigadores del Grupo VI de Homicidios. La magistrada suplente del Juzgado de Instrucción número 5 de plaza de Castilla, que estaba en funciones de guardia, ha ordenado el levantamiento del cuerpo alrededor de las nueve y media de la noche. Mañana se le practicará la autopsia en el Instituto Anatómico Forense, en la Ciudad Universitaria.
Sin antecedentes
Los vecinos han asegurado que no conocían mucho a Tinajero. Había residido en el portal contiguo, en el número 24, pero tras haber tenido problemas con los vecinos, se había mudado hace unos cuatro años al número 26. Muchos le han descrito como una persona educada y “que nunca se metía con nadie”. “Hacía su vida y no causaba problemas. Se mudó porque terminó harto de sus vecinos”, recordaba un residente de la zona. “Nadie sabe a qué se dedicaba ni si trabajaba o no”, ha añadido otro. Fuentes policiales han confirmado que carecía de antecedentes.
Los servicios municipales han subido a su domicilio y han recogido a su perro al que se ha oído ladrando toda la tarde desde la calle, para trasladarlo a la perrera municipal. Policías de la comisaría de Usera han registrado la zona por si el autor o autores del crimen se habían desprendido en los alrededores del arma homicida
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