Escasa participación en la tercera protesta masiva de los antipeajes

Escasa respuesta a la tercera llamada masiva al impago en las autopistas de pago efectuada por el movimiento antipeajes #novullpagar. La de hoy ha sido la convocatoria menos seguida, con diferencia, de las organizadas por la plataforma. Ni la marcha lenta por la AP-7 con sentido a Barcelona iniciada a la vez desde Amposta y Figueres a las diez de la mañana ha servido para captar insumisos al pago de peajes. Abertis, el grupo de concesionarias que controla la mayor parte de las autopistas catalanas, contabilizó 1.074 casos de insumisión entre las seis de la mañana y las ocho de la tarde. Durante la convocatoria del 1 de mayo se detectaron cerca de 5.471.

No ha habido ni problemas de tráfico ni colas kilométricas ante las barreras de peaje. En las de Martorell apenas un centenar de vehículos se han negado a pagar la tarifa, si bien la concesionaria ha desplegado un dispositivo especial, con más cabinas que nunca en dirección a Barcelona para minimizar el posible paso masivo de activistas antipeajes.

Pero lo cierto es que el tráfico ha sido casi fluido y de los 25.000 activistas contabilizados por Abertis en los dos últimos meses solo una pequeña parte tomó el coche para sumarse a la protesta. En el momento de máxima afluencia, al mediodía, las colas eran de 100 metros y las cabinas engulleron en solo 15 minutos la llegada de la caravana, en la que se veían en más proporción que nunca banderas de Esquerra Republicana y de Solidaritat per la Independència.

Alrededor de un centenar de coches llevaron la protesta hasta la avenida Diagonal, ante la sede de La Caixa, el principal accionista del grupo Abertis. Allí, los manifestantes abandonaron sus vehículos y ocuparon la calzada durante más de media hora, paralizando el tráfico en ambos sentidos. Con gritos de “no queremos pagar” e “independencia” y ondeando banderas independentistas, los participantes leyeron un manifiesto, informa Pilar C. Casi.

“Desde el 1 de mayo —cuando se planteó la primera convocatoria popular de impago— no pago peajes”, aseguraba en Martorell el conductor de un vehículo Mercedes, quien negaba haber recibido ninguna de las multas que ha empezado a expedir el Servicio Catalán de Tráfico. Otro denunciaba estar “harto” de tener que pagar siempre peajes mientras en el resto de España no hay tantos, uno de los motivos que originó el movimiento del #novullpagar.

Entre los impulsores de la plataforma existe la certeza de que la caída de la participación obedece a la estrategia informativa iniciada desde el Departamento del Interior, que justo esta semana ha empezado a comunicar el envío de multas y el hecho de que, en algunos casos, estas no se restringirán a los 100 euros en caso de negarse a pagar el peaje.