Cela dejó atado el cargo vitalicio de su viuda en la fundación

Marina Castaño, segunda esposa y viuda de Camilo José Cela, ostentará de por vida el cargo de presidenta de honor de la fundación que custodia en Iria Flavia el legado del autor, porque esa fue la voluntad que dejó escrita el difunto. Según un portavoz oficial de la Consellería de Cultura e Educación, Cela blindó en los estatutos de la institución la presencia de su mujer. Y aunque se reformó el articulado cuando en 2010 se inició la transformación en pública de la entidad privada, determinados puntos se revelaron intocables.

Anteayer, en las Casas dos Coengos de Padrón, se confirmó la nueva composición del patronato, modificado sustancialmente para integrar una mayoría de miembros aportados por la Xunta, 11 de un total de 20. Según la relación facilitada ayer por la Consellería de Cultura, en el patronato de la Fundación Cela parece no quedar ya rastro de una serie de miembros afines a Castaño, amigos suyos y de Cela, ni del representante puesto por la Casa Real. Aunque se perpetúa, ahora como patrono designado por la Xunta, el popular Dositeo Rodríguez, que fue conselleiro de Presidencia con Fraga y opositó en dos elecciones a la alcaldía de Santiago antes de pasar el testigo a Gerardo Conde Roa.

Castaño, en su nueva calidad de presidenta de honor, queda en este contexto “con voz pero ya sin voto”, según explica el portavoz de Cultura. El verdadero presidente, ahora, es el conselleiro de este departamento, en la actualidad Jesús Vázquez. Y el resto de miembros natos del patronato son el alcalde de Padrón, el rector de la Universidade de Santiago y los presidentes de las cuatro diputaciones gallegas.

San Caetano designó como patronos a Dositeo Rodríguez y César Antonio Molina

El resto de los patronos lo son por designación. Rector aparte, la Universidade de Santiago tiene derecho a uno más; la universidad privada Camilo José Cela de Madrid nombra otro; y la Xunta se reserva la elección de todos los demás, que son 10. Ayer la consellería facilitó el nombre de seis: el ya mentado Dositeo Rodríguez; el exministro socialista de Cultura César Antonio Molina; el secretario general de Cultura de la Xunta, Anxo Lorenzo; el director de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel; el secretario general de Presidencia, Valeriano Martínez, y el de Medios, Alfonso Cabaleiro, que también depende directamente de Feijóo.

Covadonga Rodríguez, hija de Dositeo, continúa como directora-gerente “en funciones” porque la confirmación de su puesto no se trató en la junta de patronos. Ahora, todas las órdenes llegarán desde la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, aunque la metamorfosis de la fundación, de privada a pública, no se dará por cerrada en la parte económica hasta 2015.

En la última reunión de Iria también se aprobó recurrir ante el Supremo la reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que confirma el anterior fallo de un juzgado y que obliga a la institución a pagar al hijo del Nobel, Camilo José Cela Conde, 1,18 millones de euros por la parte legítima de la herencia que reclamó. A Marina Castaño y sus sociedades les corresponde abonar como indemnización otros 3,9 millones.

Respecto al traslado de la parte más importante del legado de Cela a la Cidade da Cultura, acordado en 2010 junto a la integración en la Administración gallega, la Xunta aseguró ayer que el proceso sigue en marcha y que ahora se trabaja en “la catalogación y la digitalización” de los fondos.