Rasquera defiende ante Hacienda su plan de cultivar marihuana
Las semillas siguen sin plantarse porque se está a la espera de las resoluciones judiciales
El alcalde de Rasquera, Bernat Pellisa, no entiende la postura del Ministerio de Hacienda, que sostiene que desconocía que el Ayuntamiento prevé pagar un crédito aprobado por el Gobierno central con los ingresos del cultivo de la marihuana. “Nuestro plan anticrisis es famoso en todo el mundo, no lo hemos escondido nunca a nadie y tampoco a Hacienda. El ministerio nos concedió el crédito a la primera, ellos saben lo que queremos hacer en Rasquera”, explicó ayer Pellisa.
Hacienda otorgó al municipio un préstamo por valor de 740.626 euros para llevar adelante un plan de saneamiento, aunque el Consistorio lo avaló con una parte, hasta 600.000 euros, de los ingresos que prevén conseguir plantando marihuana a gran escala, a través de la empresa pública Rasquera de Recerca i Interpretació de la Varietat Vegetal Cannabis Sativa (RRICA). El Ayuntamiento impulsa este proyecto con un club privado de 5.000 socios, la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA). Su objetivo es mejorar la maltrecha economía del municipio, de apenas 900 vecinos. De hecho, el 56% de los empadronados apoyaron la iniciativa en referéndum. El crédito aprobado por Hacienda tiene una carencia de dos años y el Ayuntamiento ha firmado que terminará de pagarlo en 10.
Algunos proveedores ya han empezado a cobrar, gracias al crédito de Hacienda, facturas que llevaban varios años pendientes.
Mientras, tras descubrir el origen de los hipotéticos ingresos, Hacienda aún sopesa qué decisión tomar con el plan de ajuste y el préstamo. Además, por el momento las semillas siguen sin plantarse porque el Ayuntamiento está a la espera de las resoluciones judiciales, impulsadas por la Fiscalía de Tarragona y, por otra parte, por la Abogacía General del Estado.
Si se frena el proyecto, “se tendrá que rehacer todo” asegura Pellisa en referencia al plan de saneamiento. Entonces, añade, pagarán el crédito con los otros puntos del plan anticrisis: “la potenciación turística y la gestión del paisaje”, en gran parte explotando dos atractivos del municipio: la cabra blanca y los pastissets.
En sus previsiones iniciales, Rasquera alegó que los 600.000 provenientes de RRICA los pagarán en menos de tres años, hasta 2014. Según el Ayuntamiento, gobernado por ERC, devolverán lo restante del préstamo con 51.000 euros de ayudas de la Diputación de Tarragona hasta 2022 y con el incremento de los impuestos sobre las construcciones en zonas rústicas, de unos 60.000 euros a partir del próximo año. Tras el préstamo del Gobierno y los intereses del crédito, CiU, en la oposición municipal, cifra la deuda del municipio en dos millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.