Levantarse más temprano para ir (en coche) a La Pedriza

Los madrileños y turistas que quieran visitar La Pedriza, paraíso de escaladores y domingueros por ser una zona de gran interés geológico, paisajístico y deportivo, tendrán que madrugar más a partir de ahora... si quieren entrar en su coche. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid ha reducido a la mitad, de 375 a 183, el número de vehículos a motor privados que pueden entrar a diario en este espacio protegido situado en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama y que formará parte del futuro Parque Nacional, el primero que tendrá Madrid.

Esta mayor restricción de acceso a la zona, el entorno natural más visitado de la región, se aplica ya desde el pasado fin de semana, dos días después de que el proyecto superara el último trámite administrativo antes de su aprobación definitiva en las Cortes, ha confirmado una portavoz de la consejería. Es, según explica Medio Ambiente, "una de las medidas de mayor protección" de cara a la puesta en marcha del Parque Nacional antes de que acabe 2012 y con ella se pretende "evitar el deterioro del entorno natural y las aglomeraciones por la afluencia masiva de coches, al tiempo que se aumenta la seguridad" de la reserva natural en vísperas del inicio de la temporada de verano.

También se trata de evitar los "aparcamientos indebidos" fuera de las dos zonas habilitadas al efecto: la primera junto a los merenderos de Canto Cochino y la segunda, más pequeña y más cerca del corazón de la reserva. Además, existe otro aparcamiento disuasorio ante la barrera, a las puertas del parque. Limitando aún más el acceso con automóvil privado, la consejería trata de fomentar además el transporte público. Hay autobuses lanzadera gratuitos que enlazan Manzanares el Real y Canto Cochino, con parada en el centro de interpretación a la entrada del parque. Funcionan los fines de semana y festivos de mayo a septiembre y los festivos de Semana Santa, con un primer viaje a las diez y media de la mañana y el último, a las ocho de la tarde.

El acceso en coche a La Pedriza, a la sazón el mayor conjunto granítico de Europa formado por 6.000 hectáreas de riscos con formas muy curiosas, paredes rocosas, arroyos, praderas y zonas de baño, es libre y gratuito, pero está regulado por un control de barrera en la zona de La Camorza, donde se permite la entrada de automóviles hasta alcanzar el cupo máximo. No se puede reservar y la entrada es por estricto orden de llegada, por lo que hasta ahora el mejor (y a veces único) modo de pasar allí el sábado o el domingo era madrugando, máxime ahora que hay la mitad de plazas. A mediodía, no era raro que se formaran largas colas de vehículos a la entrada, ya que una vez superado el cupo, si algún coche sale se deja a otro entrar. Al pasar la barrera, se entrega al visitante un plano del lugar y una bolsa de basura para que recoja los residuos que genere.

La Comunidad calcula que unos 72.000 vehículos acceden al año a La Pedriza, aunque es una cifra bastante aproximada, ya que la barrera solo se baja en los momentos de mayor afluencia: Semana Santa, fines de semana de primavera, en verano... Entre semana y en invierno, no suele haber problemas para la entrada de coches (ni se contabiliza).

El cupo de La Pedriza, el paraje más conocido y popular del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, existe desde el año 1988 cuando, según las mismas fuentes, se impuso la primera limitación: 750 coches diarios. En 1996, se redujo la cifra a 450y en 2007, a 375, número que se ha mantenido hasta ahora. En vísperas de que culmine el proceso de declaración del Parque Nacional del Guadarrama, el Gobierno regional explica que los "parámetros de sostenibilidad" de la zona "en ningún caso son compatibles con afluencias masivas en coches y largas esperas de vehículos para acceder a un espacio protegido", por lo que ha decidido dar un tajo a la cifra para dejarla en la mitad, con lo que La Pedriza será, en adelante, más de los buitres leonados, el águila real y el halcón y menos de los humanos con tubo de escape.

Desde Ecologistas en Acción, su coordinadora en Madrid, Mari Ángeles Nieto, opina que "todo lo que sea reducir la presión de vehículos en el entorno natural es, en principio, positivo", aunque duda de que "el objeto real de la medida sea una mejora medioambiental". "Este Gobierno regional no toma medidas restrictivas para mejorar el medio ambiente", declara tajante Nieto, que sospecha que puede haber algún intento de "beneficiar a algún tipo de empresa o iniciativa privada".

"Se están produciendo movimientos extraños en aparcamientos públicos en la sierra, como en el puerto de Navacerrada", asegura, al tiempo que expresa su temor a "un posible intento de privatización de los espacios para aparcar". Ecologistas reitera su vieja reclamación de que "se fomente el acceso a lugares sensibles en transporte público". "Instalando autobuses lanzadera desde los pueblos del entorno a La Pedriza se evitaría degradar el entorno y redundaría en beneficio de los municipios", explica Nieto.