Batalla por uno de los contratos millonarios de la ciudad de Valencia

Cuatro grupos empresariales andan a la greña por la contrata de mantenimiento de los edificios municipales de Valencia, la segunda más jugosa en términos económicos después de la de la limpieza viaria. El gobierno local, del PP, decidió el pasado septiembre, dentro de su plan de recortes, unificar las cuatro contratas de servicios en una para evitar duplicidades. Los servicios de parques y jardines correrán la misma suerte.     

Es una pelea de meses. Concretamente arrancó en septiembre de 2011 con el lanzamiento del concurso. Si antes cuatro empresas se encargaban de mantener los más de 300 edificios municipales -los principales, cementerios, mercados y colegios-, a partir de la adjudicación se encargará solo una. Y Secopsa, hoy por hoy principal contratista del Consistorio que preside Rita Barberá, va en cabeza a juzgar por la elevada puntuación que ha cosechado su propuesta técnica, 34,5 puntos sobre 35. La adjudicación es por cuatro años, prorrogables otros dos, y los ingresos previstos ascienden a más de 34 millones de euros.

Los otros tres grupos que pugnan por el contrato son Edificaciones Ferrando e ImesApi, del grupo ACS, la UTE encabezada por el Grupo Bertolín y la unión de Elecnor, Aplitec y PorART.

La batalla empresarial y las dudas en torno a la elevada puntuación otorgada a Secopsa ha llevado este lunes al vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, a comparecer, acompañado del concejal delegado de Contratación y Asuntos Jurídicos, Félix Crespo, y los funcionarios responsables de los servicios jurídicos municipales. "El concurso se está tramitando con absoluta normalidad y transparencia", ha defendido el número dos de Barberá. Grau alega como prueba de que todo es correcto que nadie ha recurrido el pliego de condiciones.

El concejal socialista Pedro Sánchez corrige al vicealcalde. Una asociación de empresas de mantenimiento ha recurrido al Consistorio por exigir a las empresas en liza la calificación en más de dos subgrupos, de ahí que salvo Secopsa, que se presenta en solitario, el resto hayan tenido que unirse para cumplir con este requisito. El recurso fue desestimado. Según Sánchez, Aplitec también recurrió la puntuación del informe técnico el pasado mes de mayo, pero el Ayuntamiento le ha respondido que no puede impugnar hasta que no haya adjudicación oficial. "Lo que pedimos es más transparencia en las contratas municipales para que no haya más emarsas", propone Sánchez.

El Ayuntamiento presume de que la reestructuración o unificación implica un ahorro superior al 40% para las arcas municipales. También obliga a la empresa que resulte adjudicataria a hacerse cargo del personal de las contratas. Pero nada se sabe de lo que pasará después. "Esta decisión estará bien si este abaratamiento del servicio no se hace en perjuicio de los puestos de trabajo", advierte Sánchez.