El polígono industrial de Nigrán se llena de música

En lugar de naves industriales llenas de trabajadores, un escenario, barras, zona de acampada y espectadores. Esa será la estampa que ofrezca el polígono empresarial de Porto do Molle, en Nigrán (Pontevedra), del 19 al 21 de julio, cuando acogerá la primera edición del festival portAmérica. La cita, que encabezarán por Vetusta Morla, Love of Lesbian e Iván Ferreiro, nace con vocación de ofrecer más que ocio: quiere convertirse en una plataforma de innovación y, desde la cultura, en puente entre Galicia y América Latina.

Joaquín Martínez, su director y responsable de la promotora Esmerarte, explica que el festival no cuenta con apoyo institucional, salvo la cesión por parte de Zona Franca del espacio. En él se invirtieron 104 millones y, a día de hoy, solo tiene una firma instalada. Martínez espera que el evento sirva de escaparate para captar más empresas, aunque aclara que “nadie” les ha pedido nada en ese sentido. También prescinden de patrocinios privados al uso. No habrá la típica e invasiva publicidad festivalera. Las empresas interesadas en colaborar lo podrán hacer con la compra de entradas o con el patrocinio de determinados espacios, como el mercado de innovación o el espacio gastronómico. Admite que la apuesta es arriesgada, pero confía en su continuidad. De hecho, la plataforma en la que cualquiera podrá compartir en Internet proyectos de futuro seguirá activa cuando acabe el festival.

‘Indie’ masivo

El cartel busca responder a esa filosofía de enlace entre Galicia y América. A falta de alguna incorporación de última hora, los estribillos coreados por multitudes están garantizados por los artistas más masivos del indie estatal: Vetusta Morla, Love of Lesbian e Iván Ferreiro. Los mejicanos Zoé o los argentinos Onda Vaga ponen el acento latinoamericano. También estarán Xoel López, que en su último trabajo investiga la fusión entre las músicas de ambos continentes, o Corizonas, la unión en clave country rock de Arizona Baby y Los Coronas.

El bono para los tres días de festival vale 35 euros para los primeros 3.000 compradores. Si se quiere permiso para acampar y alargar la estancia dos días más, el precio aumenta en diez euros. La organización también juega la baza del entorno e invita a practicar deportes náuticos, hacer senderismo por el Val Miñor o disfrutar de las kilométricas playas de Nigrán.