Poemas para ser escuchados
Kirmen Uribe defiende las palabras, “esenciales para la paz” Su poesía sonará con la música de Wim Mertens en un recital en Bilbao
El disco Motives For Writing (motivos para escribir) (1989) fue el primer contacto de Kirmen Uribe (Ondarroa, 1970) con la música del compositor e intérprete Wim Mertens (Neerpelt, Bélgica, 1953), un título que coincidía ya con su vocación de escritor. El piano de Mertens sonará hoy junto con la voz de Uribe, que leerá sus poemas, algunos inéditos, en el espectáculo Hitzak Isilune Luzearen Ostean (palabras tras un largo silencio) en el palacio Euskalduna, en Bilbao, dentro del Festival Internacional de Poesía Azkoren Izenean [En nombre de muchos]: Pido la paz y la palabra (22.45 horas).
Hitzak Isilune Luzearen Ostean es la traducción de un verso del poeta irlandés W.B. Yeats que Uribe liga con el nuevo tiempo que se vive en el País Vasco con el fin del terrorismo. La poesía contiene, defiende el escritor, palabras “débiles y tímidas” que “no son capaces de parar una guerra, pero son esenciales para la paz”. Esas palabras, confía el poeta, “empiezan a brotar, no sin dificultad” en el País Vasco sin ETA.
La poesía de Uribe — autor del poemario Bitartean heldu eskutik (Mientras tanto dame la mano, en la traducción al castellano) y premio Nacional de Narrativa por la novela Bilbao-New York-Bilbao — irá en paralelo “al tempo y la dinámica” de la música de Mertens. El proyecto desarrollado por Uribe y Mertens llegará hoy después de una larga jornada de poesía de distintos orígenes y registros, que comenzará a las 11 de la mañana y con la participación de una veintena de poetas y músicos se prolongará hasta última hora de la tarde, y continuará con un recital a cargo de Imanol Arias, Aitana Sánchez Gijón y Juan Echanove, entre otros actores.
El espectáculo se enmarca en el festival ‘Azkoren Izenean: Pido la paz y la palabra’
Las voces de los poetas más cercanos (Bernardo Atxaga, Felipe Juaristi, Manuel Rivas, Luis García Montero, José Fernández de la Sota) se alternarán con autores procedentes de culturas menos conocidas, como la cara de la poesía africana que mostrará la camerunesa Werewere Linking, los versos de la tailandesa Chiranan Pitpreecha o los escritos en zapoteco por la mexicana Natalia Toledo.
Linking defendió el valor de leer y escuchar en público la poesía. “Proliferan los festivales de poesía porque la oralidad toma una posición dominante”, dijo. “Son lugares para poner en común los sentimientos: son palabras que curan”. El argentino Antonio Tello resumió la misión del poeta en “llevar el sentido genuino de las palabras para restaurar la armonía y la paz”. El lenguaje sirve al ser humano, explicó, para no sentirse solo y la violencia no es otra cosa que “la malversación de la palabra”. Y el colombiano Gabriel Jaime Franco reconoció que las metáforas no cambian el mundo, pero dudó de que un mundo sin poesía merezca ser cambiado.
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