El alcalde de Benalmádena vuelve a quedarse en minoría

El equipo de Gobierno de Benalmádena (Málaga) formado por PSOE, IU y la formación local Unión Centro Benalmádena (UCB) vuelve a estar en el filo de la navaja al perder la mayoría en el pleno municipal. El alcalde, el socialista Javier Carnero, ha destituido a la concejal de Turismo, Encarnación Cortés, que hace un mes abandonó la disciplina de UCB, el partido con el que fue elegida. Carnero se ha visto forzado a esta destitución para evitar un conflicto mayor con una de las formaciones del tripartito y es que mantiene unas tensas relaciones con la concejal salida de sus filas, aun a costa de quedar a expensas de una posible moción de censura.

La situación del tripartito es delicada y evoca lo que ya ocurrió en el anterior mandato municipal. Tras las elecciones de 2007, las mismas tres formaciones —UCB entonces era Movimiento por Benalmádena— suscribieron un acuerdo de Gobierno que situó a Carnero en la alcaldía. En aquellos comicios, el PSOE fue la lista más votada, aunque con solo un 25% de las papeletas, en una Corporación muy fragmentada.

Al cabo de un año de mandato, una concejal tránsfuga de la formación independiente rompió el acuerdo de Gobierno y sumó el voto decisivo para una moción de censura promovida por cuatro partidos distintos que situó en la alcaldía a Enrique Moya, del PP.

En las elecciones del año pasado, el PP ganó con claridad, pero no logró la mayoría absoluta al conseguir 11 concejales, dos menos de los necesarios para gobernar en solitario, por lo que no les bastaba el único edil de Benalmádena Organización Independiente (Bolin), el partido fundaro por el exalcalde Enrique Bolínfundado, que al estar inhabilitado no pudo presentarse como candidato, aunque puso su nombre a la formación para que no quedaran dudas.

PSOE, IU y UCB, que sumaron 13 concejales, vieron entonces la oportunidad de reeditar el pacto de hace cuatro años y resarcirse de la frustración que fue que no les dejaran gobernar mas que un año.

Pero desde el primer momento no han cesado de trascender rumores de la inestabilidad del tripartito. Hace un mes, un periódico local de Málaga llegó a publicar la existencia de un acuerdo de UCB con el PP y Bolín, en virtud del cual el primero rompería su actual alianza con Carnero y apoyaría una moción de censura para volver a dar la alcaldía al PP.

Francisco Salido, portavoz de UCB, lo negó, pero las matemáticas y la experiencia política del municipio indican que el Gobierno municipal ya no depende de sí mismo y puede tener sus días contados. Para el <TB>PSOE no es un asunto baladí, aunque precaria, es su única alcaldía en la Costa del Sol y entre los 22 principales municipios de Málaga.