Baltar defiende a ultranza la diputación ante Feijóo, al que pide más fondos

Con el banquero condenado a 20 años de prisión Mario Conde repartiendo abrazos y saludos al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y al clan —padre e hijo—de los Baltar, y entre citas a Obama, Chesterton y Todorov, transcurrió ayer la conferencia del presidente de la Diputación de Ourense en el Foro Nueva Economía.

Feijóo corrió a cargo con la presentación y, lejos de las loas de otras veces en el mismo escenario a diferentes protagonistas, dio la palabra a Baltar como “sucesor de esos empresarios e intelectuales orensanos que derriban fronteras”. Desde el atril, el conferenciante trazó una defensa cerrada de las instituciones provinciales, para las que pidió más competencias y financiación, a costa de participar en los tributos que recauda la Xunta. No explicitó qué parte del pastel fiscal han de quedarse las diputaciones porque eso debe ser objeto de una negociación posterior. Y subrayó su idea para legitimar estas instituciones: convertirlas en asambleas de elección directa. Para ello, defendió, debería haber una segunda papeleta en las municipales a fin de que los ciudadanos puedan votar al presidente y al resto de integrantes del organismo provincial. Confió en que el proceso pueda estar listo ya para los comicios de 2015.

La petición ya venía avalada de antemano por su homólogo en Pontevedra, Rafael Louzán, quien a principios de mayo avanzó que el Gobierno de Mariano Rajoy ya trabaja en la idea. La defensa que Baltar hijo hizo de la diputación citó su origen “liberal y regenerador” que data de las Cortes de Cádiz y el refrendo que obtuvieron estos organismos en la Constitución vigente.

Para legitimarlos, después de haber heredado el puesto de manos de su padre, Baltar propone ahora que los ciudadanos elijan a sus representantes por sufragio directo. En sentido contrario a lo que defiende el presidente de la Xunta y el PP, aseguró que la fusión de ayuntamientos no es necesaria en Ourense (donde, a excepción de la capital, los otros 91 tienen menos de 20.000 habitantes) precisamente porque es la Diputación la que va a prestarles asistencia, en cuanto se asuman un segundo proceso de descentralización.

"La ilusión de un pueblo depende de la confianza que generen los Gobiernos", asegura Baltar hijo

La charla dio para que José Manuel Baltar refrendase su compromiso de reducir la deuda de 50 millones que heredó de su antecesor en un 15% durante los próximos tres años. Y para un inconcreto anuncio de adelgazamiento de su abultada nónima. También para que recriminase a Mariano Rajoy haber dejado sin dinero la partida para obras de la Diputación de Ourense. E incluso para calificar a la prensa crítica de “enemigos de la democracia”. Esta cita es la que tomó prestada del ensayista búgaro y premio Príncipe de Asturias Tzvetan Todorov. La última en cambio es de cosecha propia: “La ilusión de un pueblo depende de la confianza que generen sus Gobiernos”.