La Generalitat abrió 2.000 expedientes de maltrato infantil en 2011
Este año se aplicará un nuevo protocolo para que las escuelas denuncien los abusos
El Departamento de Bienestar Social abrió el pasado año 2.026 expedientes de posibles casos de maltratos a menores. Los avisos se hacen principalmente mediante el teléfono de atención a la infancia, que en 2011 llegó a recibir hasta 14.000 llamadas, la mayor parte para solicitar información. De los expedientes que finalmente se acaban abriendo porque se sospecha que pueda haber maltrato, el 15% son casos graves derivados de los hospitales y los Mossos d'Esquadra, mientras que el 85% restante son casos leves o moderados sobre los que alertan los servicios sociales municipales o las escuelas.
Con el objetivo de mejorar y homogeneizar el proceso de detección y denuncia de los posibles casos de maltrato por parte de los centros escolares, la Generalitat ha diseñado un protocolo de actuación que implementarán los colegios el próximo curso.
El protocolo lista los indicios que pueden esconder la existencia de un maltrato, por ejemplo, alimentación insuficiente, cansancio habitual o la tendencia al aislamiento, entre otros. Mediante un simulador que la Generalitat ha puesto a disposición de las escuelas, los maestros deben identificar si se trata de un maltrato físico, psíquico, sexual o una negligencia, así como clasificar la gravedad del caso.
Según la pauta de actuación elaborada por el Gobierno catalán, los casos leves y moderados deben ser derivados a los servicios sociales municipales, mientras que los graves deben denunciarse a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) o a la Fiscalía de Menores.
Los Departamentos de Enseñanza y Bienestar Social han escenificado la signatura de este protocolo, aprovechando que hoy se conmemora el Día Internacional del Infante víctima de maltrato. Según los datos de Bienestar Social, de los 15.000 expedientes de maltratos que hay abiertos, el 50% corresponden a casos de negligencia; el 25%, a maltratos psicológicos; el 10%, a físicos; el 5%, a abusos sexuales, y el 10% a otras situaciones.
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