Un conflicto internacional de 80.000 euros

La crisis internacional abierta por la negativa de Gibraltar a que los pescadores de la bahía de Algeciras trabajen junto al Peñón afecta a 300 familias de la zona con una pequeña actividad. De hecho, las pérdidas durante estos dos meses en los que no han podido faenar, según los responsables pesqueros, son de 80.000 euros.

Las traíñas de La Línea y Algeciras que faenan en estas aguas son embarcaciones de entre 10 y 16 metros con entre tres y cinco tripulantes. Se dedican a la pesca de jureles, caballas, salmonetes y al marisqueo de la concha fina. Para ello utilizan las artes de trasmallo, redes de cerco y en menor medida, palangre. Algunas de estas artes son las prohibidas por la legislación europea y a la que se aferra Gibraltar para impedir que faenen en la bahía. Desde que se regularon las artes, un acuerdo privado permitía mantener la actividad de esta flota, que tiene una mínima capacidad de capturas.

La Junta de Andalucía también ha limitado recientemente la actividad de estos barcos, que ya solo pueden faenar en el litoral desde las 5.00 de la madrugada, lo que reduce mucho las capturas.

A esta pesca se dedican unos 70 barcos artesanales, pero en la zona de conflicto no salen a faenar mas que cuatro a diario.  El mantenimiento de estos pesqueros oscila entre los 4.000 y los 6.000 euros mensuales y los armadores insisten en que, necesitan trabajar para hacer frente a los pagos, principalmente de la seguridad social de los marineros.

De la flota artesanal, 53 barcos pertenecen al puerto de La Línea y una docena de Algeciras. Faenan en aguas del litoral andaluz entre Estepona (Málaga) y las aguas próximas a Gibraltar “de toda la vida”, como dicen los pescadores.

El acuerdo de 1999 entre los pescadores y Gibraltar disponía que se podría faenar a 225 metros de la costa, en un número no superior a cuatro barcos y sin obstaculizar la entrada y salida en las bocanas del puerto del Peñón. De este pacto han estado, hasta ahora, viviendo los pescadores.