El CVC acepta que los ‘bous al carrer’ sean declarados Bien de Interés Cultural
La mayoría del órgano asesor rechaza un informe contrario a la propuesta taurina del Consell
El pleno de bienvenida a Carles Santos y Consuelo Ciscar como nuevos miembros del Consell Valencià de Cultura (CVC) mostró la división latente en su seno. Y fue a cuenta del expediente de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) para las corridas de toros y los bous al carrer, impulsado por el Gobierno valenciano. Dos comisiones del CVC, la de promoción cultural y la de gobierno, habían respaldado con abrumadora mayoría un informe contrario a la declaración de BIC. Sin embargo, el pleno del órgano consultivo que preside Santiago Grisolía rechazó dicho informe, de manera que quedó patente el apoyo implícito a la declaración de los festejos taurinos como BIC.
Con esta opción, el CVC contradice decisiones anteriores, como fue, en 2009, la proposición de suprimir el bou embolat porque somete a los animales “a un dolor innecesario y su agonía se prolonga para divertimento del público”. O también, en noviembre de 2010, el rechazo a una propuesta similar para un festejo taurino concreto. El CVC entendió entonces que no podía “informar favorablemente la petición de declaración del BIC” para la fiesta de toros a caballo de Segorbe.
El semáforo rojo de 2009 respecto al bou embolat fue adoptada con 11 votos a favor, tres en blanco y cuatro en contra. La luz verde del 28 de mayo de 2012 a la bendición cultural de los bous al carrer ha tenido 11 votos a favor por solo 8 en contra. ¿Qué ha pasado entretanto? ¿Por qué ha cambiado de voto alguno de los miembros de la comisión que aprobó el informe contrario a la declaración de los festejos como BIC? Ocho consejeros presentarán un voto particular desmarcado de la decisión plenaria y a favor del informe interno rechazado, que fue defendido por el escritor Vicente Muñoz Puelles. En opinión de algunos de ellos, “lo que sucedió es que se dejó pasar el informe al pleno para tumbarlo después”. Aún más: “Nadie se ha atrevido a poner un documento encima de la mesa que justifique el BIC”. En efecto, Ricardo Bellveser —único voto en contra en comisión— atacó virulentamente en el pleno el informe defendido por Muñoz Puelles y abogó por devolver al Consell su petición sin pronunciarse; pero no sometió nada a votación. La declaración de BIC supone beneficios fiscales y el derecho al 1% cultural. Es difícil predecir cómo se aplicará esto a los festejos taurinos.
Santos y Ciscar completan el pleno
Aunque concluyó en la divergencia, el pleno del Consell Valenciá de Cultura (CVC) arrancó como un mar de sonrisas para recibir a dos nuevos miembros: Consuelo Ciscar, a propuesta del PP, y Carles Santos, por el PSPV. Santiago Grisolía se refirió a ambos como “ejemplos de que la cultura puede ser vivida como una pasión”. Desde su creación, en 1985, el órgano se ha renovado en siete ocasiones. Los consejeros se nombran por un periodo de seis años.
Ciscar ha sido asignada a las comisiones de Arte y Ciencia. Santos, a la de Ciencia y la Jurídica y, como invitado, a la de Artes, aunque ha puntualizado que es “provisional”. En declaraciones a la prensa, el músico ha dicho que para él ha sido una sorpresa la propuesta de formar parte del consejo. Suele decir que sí a lo que le proponen, añadió, porque tiene “curiosidad por saber qué pasa”. Aunque vive en Vinaròs, tendrá “la mayor disponibilidad”. Preguntado por si un organismo como el CVC debería tener más actividad, opinó que sí, matizando: “Dudo que, más allá de los personajes, la gente considere que la cultura sea una cosa muy importante, más bien algo de segunda fila”. Santos se tuvo que ausentar antes de la votación sobre los festejos taurinos, pero se sumó a la petición para declarar BIC “el conjunto de valores, materiales e inmateriales, comprendidos en el área de influencia del Parque Natural de la Devesa y L’Albufera”.
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