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Flamenco para el alma herida

La bailaora Inma Lobato lleva a un documental su experiencia en Los Balcanes

Inma Lobato, a la izquierda, durante el rodaje de 'Sin ruido'.
Inma Lobato, a la izquierda, durante el rodaje de 'Sin ruido'.EDUARDO RUIZ

Esta puede ser la historia de un encantamiento: de un encantamiento múltiple, sucesivo y a varias bandas. En el origen se encuentra una inquieta bailaora flamenca, Inmaculada Lobato La Polvorilla, que no se contenta solamente con la gratificación que le pueda dar su arte sino que, además, está convencida del valor curativo de la belleza. Para poner en práctica esa idea comenzó a viajar a Los Balcanes hace más de 10 años, en principio para impartir unos seminarios de flamenco, pero con el tiempo las cosas evolucionaron a una experiencia más vivencial y muy emocional, la del baile como herramienta para reparar las heridas del alma. El relato de su peripecia llamó la atención de un joven realizador, Jesús Pulpón, que quedó fascinado con su persona, confeccionó una propuesta de documental al que tituló Sin ruido y la presentó ante una importante productora, Tres Monstruos. Esta, pese a que no se dedica a la financiación, decidió apoyarlo y lanzarse a un proyecto con el que, según avanza la grabación, se confiesan cada vez más encantados.

Inma Lobato (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1966), directora de la Escuela de Flamenco de Sanlúcar y directora técnica de la Asociación Cultural de Danza La Argentinita, comenzó a viajar a Ljubljana, capital de Eslovenia, justo tras la finalización de la guerra, pero su querencia a juntar la pasión por el baile con la necesidad personal de ayudar a los demás viene de lejos, de hecho se podría decir que forma parte íntima de su ser. En ella, el oficio se funde con el corazón a través del flamenco, en el que reconoce una gran fuerza de transmisión.

“De hecho, allí en Los Balcanes no existe comunicación verbal, yo no hablo su idioma ni ellos el mío, pero solamente escuchando flamenco salta el clic, la sintonía y comienzan a surgir las emociones. El llanto es la primera y, cuando lloramos, lo hacemos todos”, cuenta la bailaora. ¿Puede, entonces, el flamenco convertirse en una terapia? “Sí, en tanto que puede ayudar a mejorar la vida de los demás”. Y recalca: “Aquí, además no se parte de ninguna técnica, sino que trabajamos desde la belleza, desde la armonía, y eso cura”. “La Unión Europea ha reparado fachadas y puentes, ha plantado árboles, pero los corazones ¿quién los repara?”, se pregunta.

‘Sin ruido’, dirigido por Jesús Pulpón, se estrenará en la próxima Bienal de Sevilla

Jesús Pulpón (Sevilla, 1984) va a debutar como director contando la experiencia de La Polvorilla. Antes había trabajado en el equipo de dirección de Carlos Saura en la película Flamenco, flamenco, y con la obra Síndrome de pies y manos, su trabajo de graduación en la escuela de cine TAI de Madrid, obtuvo el primer premio en el Festival Flamenco de Cortometrajes de Madrid 2010. A Pulpón, la historia de Inma Lobato le llamó la atención desde el primer momento “por su manera tan peculiar de transmitir y por el uso tan especial del flamenco”. Pero solo tras seguir sus pasos durante un mes completo comprendió que tenía que contarla.

“Inma es muy emocional y necesita crear momentos bellos. Es pura armonía”. En todo lo que graba ve, más que una terapia, la aspiración de la artista de compartir su baile. “Como es tan generosa, al compartirlo transmite su felicidad y su alegría a las personas que la rodean”. “Ella es arte en directo. No tiene esquema docente al uso y trabaja desde la belleza para contrarrestar todo lo feo de nuestras vidas”, añade. En sus clases, en las que llegan a darse momentos de auténtica catarsis, se persigue la liberación de todos los miedos, del ruido de nuestro día a día, de ahí el nombre del documental: Sin ruido.

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El último capítulo de esta historia de encantamientos se sitúa en la empresa Tres Monstruos. Su productor, Leslie Calvo, cuenta que el documental, que tiene un coste aproximado de producción de 200.000 euros, está siendo objeto de interés tanto en España como en el extranjero. “Y eso solamente con el pequeño avance que ofrecemos en nuestra página web”, subraya. Las grabaciones comenzaron hace unas semanas en localizaciones de Sanlúcar y continuarán en Los Balcanes. Su estreno está previsto en septiembre en la Bienal de Flamenco de Sevilla.

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