Los sindicatos no darán tregua a la reforma laboral

Cualquier cosa menos resignación. Los sindicatos endurecen el tono contra un documento que aseguran que es ineficaz, inútil e injusto con los trabajadores. Este jueves, centenares de representantes sindicales se concentraron por la mañana en Valencia, Alicante y Castellón en un momento clave para la reforma laboral, mientras se debatía en la comisión de Empleo del Congreso de los Diputados antes de ser remitida al Senado.

Horas antes, a primera hora de la noche del jueves, habían hecho lo propio en las distintas capitales. Las centrales se mostraron dispuestas a combatir “noche y día, 24 horas, 365 días al año, esta reforma laboral porque no va a comportar ni un solo beneficio ni para la economía ni para trabajadores ni para la promoción social y económica del país”, resumió el secretario general de CC OO-PV, Paco Molina.

Su homóloga en L’Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro, advirtió durante la concentración ante la subdelegación del Gobierno de que “la gente se está cansando” y añadió que si las Administraciones y las empresas no reconocen su labor de intermediación “la gente y los propios sindicatos pueden empezar a hacer cosas más contundentes”. El aviso guarda relación con la denuncia realizada por Molina a principios de semana de que la mitad de los convenios de la Comunidad Valenciana están paralizados.

Los sindicatos insistieron en la ineficacia de una reforma que no ha evitado que el desempleo siga subiendo con fuerza y que se desplome la contratación. Como muestra, un botón. En tres meses, explicó el secretario general de UGT en L’Alacantí, Óscar Llopis, el paro ha subido en 6.000 personas en la provincia y la contratación ha bajado un 30% en todos sus tipos (fijos y temporales).

En Valencia la concentración cortó al tráfico durante dos horas la calle de Colón, la principal arteria comercial de la ciudad. Molina y el secretario general de UGT-PV, Conrado Hernández, defendieron que la reforma laboral es “ideológica” e insistieron en que hay otras salidas para esta crisis y en que el Ejecutivo de Mariano Rajoy debería ser “más equitativo en sus exigencias”. Ambos responsables sindicales reiteraron también que las protestas contra esta iniciativa del Gobierno continuarán en respuesta a lo que consideran “un clamor” de la sociedad contra esta y otras reformas.

Por su parte, la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, recordó en Castellón que las medidas que se están tomando “no son fáciles” pero sí “necesarias”.