Los sindicatos cierran el conflicto con críticas a “la cerrazón” de la dirección
Las centrales acusan a la compañía de haberse negado a cumplir con lo que estaba pactado
El comité de huelga de Metro Bilbao, integrado por los sindicatos ELA, CIM, LAB, UGT y ESK, ha valorado esta mañana en rueda de prensa el acuerdo alcanzado el lunes pasado con la dirección, y ratificado ayer por la asamblea de trabajadores, que ha devuelto la paz al suburbano tras un año de conflicto. A su juicio, la polémica se ha debido exclusivamente “a la cerrazón” de la compañía en no cumplir con acuerdos que ya estaban cerrados.
"Hemos sufrido todos un año de movilizaciones para que al final se cumplieran los acuerdos que ya estaban pactados. Esto no puede volver a suceder. Lo único que hacía falta era hablar, que es lo que ellos [por la dirección] no querían”, ha defendido el comité de huelga. Rafa Valencia, de ELA, ha señalado que el acuerdo al que han llegado las partes “en tan poco tiempo [un mes]” ha demostrado que el conflicto era laboral y no político, “como otras personas se han empeñado en hacer ver”.
Valencia ha eludido entrar en un debate de “vencedores y vencidos”, aunque la negociación de los cinco puntos problemáticos -la ampliación de la plantilla, la reestructuración de los talleres, el servicio de Nochebuena, los turnos de conducción y la guardia legal de algunos puestos- han dejado “muy satisfechos” a los trabajadores, ya que se ha cumplido prácticamente el 100% de sus demandas. Únicamente en la apertura del suburbano en Nochebuena la empresa ha logrado que, en caso de que no se llegue a un acuerdo “antes del 15 de septiembre”, podrá establecerlo “con arreglo a sus facultades organizativas”.
"El coste ha sido muy
Cuestionados sobre en qué aspectos habían cedido los trabajadores, los representantes sindicales señalaron que “en tiempo y en dinero”. “Y todo para defender algo que ya teníamos”, ha mantenido Uxune Iriondo, de LAB. Valencia ha detallado que a los 1.500 euros que la empresa “quitó” a cada integrante de la plantilla por la congelación de los salarios de 2011 se ha sumado el dinero perdido por los paros realizados. “El coste ha sido muy alto. No nos ha salido gratis”, ha remarcado.
El punto más delicado del conflicto, que hacía referencia a la ampliación de la plantilla, se resolvió en los tribunales tras una demanda de conflicto laboral interpuesta por la compañía. Un juez resolvió dar la razón a las dos partes. El número de conductores será de 166 (ahora es 162) y se efectuará, tal y como pedía el comité de huelga, “nombrando de modo inmediato” a las cuatro personas que a la fecha de suscripción del acuerdo figuran en la lista de aprobados en plaza.
Valencia ha lamentado “la manipulación y el engaño” a los que, en su opinión, se ha sometido a la ciudadanía. “Se han dicho muchas cosas que eran mentira. Nunca hemos pedido dinero, solo lo que ya habíamos acordado. Han intentado echar a la gente en contra de los trabajadores y eso es muy grave. Muchos políticos que han hablado sobre el problema no tenían ni idea”, ha criticado.
Además de un acuerdo en los cinco puntos del conflicto, dirección y sindicatos han previsto la creación de un foro de carácter mensual entre las partes. Asimismo, los trabajadores podrán, en caso de posibles incumplimientos de lo firmado, solicitar la intermediación del Consejo de Relaciones Laborales (CRL).
Oleaga celebra que "comienza una nueva etapa que estará presidida por unas relaciones cordiales"
De su lado, Txema Oleaga, presidente del suburbano, ha señalado a la salida de la firma del acuerdo entre las partes en el CRL su "enorme satisfacción" por el regreso de la normalidad al metro. "Es un día importante. Comienza una etapa nueva que va a estar presidida por unas relaciones cordiales y normales con los sindicatos", ha valorado.
En línea con lo manifestado por el comité de huelga, Oleaga ha mantenido que en la resolución del conflicto no ha habido "ni vencedores ni vencidos". "Quien piense así es porque quiere que continúen los problemas", ha dicho.
Respecto las acusaciones de "cerrazón" por parte de la dirección lanzadas por los sindicatos, Oleaga ha señalado que "la ha habido por las dos partes". "Ellos y nosotros no hemos sido capaces de entendernos. Lo importante es que no vuelva a ocurrir", ha considerado el presidente del suburbano, quien ha otorgado una nota de "un nueve" al acuerdo. Valencia le ha dado "un ocho".
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