El viaje atrás en el tiempo de Metallica
La banda reinterpreta mañana en el festival Sonisphere de Getafe su famoso ‘Black album’
Pasaban las diez de la noche cuando una tormenta eléctrica muy heavy descargaba hace casi 20 años sobre los acordes que Metallica comenzaba a desgranar en el campo del Rayo Vallecano, en Madrid. En aquella gira presentaban el llamado Black album (Elektra Records, 1991), un elepé que vendió más de 25 millones de copias y elevó el metal a la categoría de fenómeno de masas, rompiendo barreras entre las clases sociales de la música. Para celebrar las dos décadas de esa colección de 12 canciones, Metallica se ha embarcado en una gira en la que, desde Enter sandman hasta The struggle within,reproduce completo el disco. Mañana llega al auditorio John Lennon de Getafe, a la cabeza de una veintena de bandas en el segundo día del festival Sonisphere, que esta noche cuenta con Soundgarden como plato principal.
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Más información en http://es.sonisphere.eu
“Hemos tenido que ensayar mucho porque hay tres temas que la banda nunca había tocado en vivo: My friend of missery, The struggle within y Don’t tread on me, y eso ha supuesto mucho trabajo”. El californiano de raíces mexicanas Roberto Agustín Miguel Santiago Samuel Trujillo Veracruz, más conocido como Robert Trujillo, no participó en la grabación del Black album, pero el bajista de Metallica desde hace ocho años sí estuvo sobre el escenario aquella tormentosa noche en el campo del Rayo. Entonces militaba en las filas de Suicidal Tendencies, uno de los grupos teloneros. “Fue una locura y me sentí muy conectado. Tras Ride the lightning y Master of puppets era sorprendente oír a Metallica creando un tipo de música dura pero melódica, accesible para una mayor variedad de fans”.
Por los fans, dice la banda, han decidido montar esta gira temática: para aquellos, los más jóvenes, que en su día no pudieron verlos en directo; y para los veteranos que hace tiempo se cortaron la melena por fuera, pero no por dentro. Producido por Bob Rock, si algo caracteriza al disco es una complejidad sonora y una proliferación de arreglos sin precedentes para el denominado trash metal, el género en el que Metallica había descollado y del que, para muchos, desertó con este elepé. “Es verdad que tenía amigos que se quejaban cuando escuchaban The unforgiven o Nothing else matters. Pero creo que son grandes canciones y también grandes logros de Metallica”, apunta Trujillo por teléfono.
¿Cómo reproducir la riqueza de matices del disco?: “No replicamos las canciones. El Black album tiene muchas partes y pasan muchas cosas al mismo tiempo. Hay muchas voces y muchos fragmentos de guitarra ¡y solo somos cuatro!, así que intentamos quedarnos con lo que funciona mejor en vivo”.
Tras 20 años, y viendo los cabezas de cartel del Sonisphere, es imposible no pensar en cierto revival. “Estoy muy agradecido a los noventa por el rock, el heavy metal y la música alternativa… En aquel entonces todo el mundo tenía un sonido y una firma. Fue algo único”. Los sonidos que por aquel entonces cultivaba Trujillo, ya un bajista versátil, virtuoso y renombrado, eran más bien los del speed metal de Suicidal Tendencies, el funky endurecido de Infectious Grooves y, años después, el rock pesado de Ozzy Osbourne. Cuando llegó a Metallica desembarcaba en una banda que nunca fue reputada por su bajo. Trujillo lo reconoce y ríe cuando se le compara con un Ferrari en un espectáculo de Monster Trucks. Guarda un as en la manga: “Por eso va a ser interesante lo que pase en el próximo álbum. Te lo digo, Robert Trujillo ha vuelto y ya era hora”.
El próximo álbum de Metallica, el undécimo de su carrera y que comenzarán a preparar en 2013, no se parecerá a la relativa pifia de Lulu (2011), su colaboración con Lou Reed, “eso lo hicimos por divertirnos nada más”, dice Trujillo. Tampoco seguirá la estela del mejor recibido Death magnetic (2008). “Hemos aprendido tantas cosas últimamente. Hemos tocado con gente de la vieja escuela, como King Diamond y Mercyful Fate, y luego con Lou Reed… Así que hay muchas influencias posibles para lo próximo”. Sea como sea lo próximo que dé a luz Metallica, difícilmente conseguirá reeditar el éxito e influencia del Black album. Triste, pero cierto.
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