Pintura al ritmo de DJ en SWAB

La feria de arte contemporáneo SWAB arranca hoy jueves y permanecerá hasta el sábado en el pabellón 2 de la Fira de Barcelona. En esta su quinta edición, lo hace con una propuesta original, en la plaza del Univers, situada en el recinto ferial del paseo de Maria Cristina, donde medio centenar de artistas urbanos se afanaban ya desde ayer alrededor de grandes cubos de madera y 200 metros de paredes vírgenes, que pintarán a lo largo de la feria al compás de los acordes de disc-jockeys(DJ) y grupos independientes catalanes, coordinados por la sala Razmatazz, en el marco del programa SWAB música. Han pasado cinco años desde su nacimiento y SWAB ha ido afinando su fórmula, hasta encontrar una identidad que le ha permitido no solo mantenerse a flote en las procelosas aguas del mercado del arte, sino también crecer. El arquitecto y coleccionista Joaquín Díez-Cascón, creador de SWAB, quiere alcanzar las 80 galerías, empezó con 34 y ya ha llegado a 64, consiguiendo equilibrar la participación nacional, sin renunciar a la destacada presencia de 44 firmas extranjeras. Es una feria que potencia la creación emergente y se dirige en especial al coleccionismo joven.

Los precios también contribuyen a reflejar tanto el target como los tiempos. La obra más cara es una espectacular fotografía del brasileño Caio Reisewitz por 24.000 euros, que se expone en la Joan Prats, junto con piezas de Aleksandra Mir. Sin embargo, hay obras a partir de 60 euros y la gran mayoría no supera los 3.000.

En la nueva edición de SWAB, la pintura y el dibujo predominan, seguidos por la fotografía y los objetos, mientras que vídeos, instalaciones y nuevos medios estarían ausentes si no fuera por dos galerías italianas: Zak, con una escultura dinámica realizada con limadura de hierro e imanes por Alessandro Brighetti, y Galleria Numero 38, con unas fotografías lenticulares cuyos colores son percibidos de forma distinta según el ojo que las mira.

Quizás sea la negrura que nos rodea, pero el único hilo conductor temático parece ser cierta nostalgia de la inocencia perdida a través de una reinterpretación de motivos extrapolados de los cuentos clásicos, los juegos y la iconografía infantil, con el añadido de elementos inquietantes. Es el caso del collage convertido en tangram de Jordi Mitjà (Raíña Lupa), los dibujos llenos de sugerencias de Crajes (Mito), las meticulosas pinturas a seis manos del colectivo Rubenimichi (Mutt) y los collages tridimensionales, que Violeta Hurtado (Nuble) realiza cortando y pegando sus propios dibujos.

Entra en esta línea también el nuevo surrealismo pop que está triunfando en Estados Unidos, ejemplarizado por los siete artistas de la galería Dorothy Circus de Roma, que presenta también la célebre serigrafía pintada de Obama como Lincoln de Ron English, que el presidente americano utilizó para su campaña electoral. Esta tarde Sotheby’s subastará 25 toyz customizados por artistas como Miguel Bosé, Outomuro, Alaska, Mariscal y Boris Hoppek a favor de la Fundación Lucha contra el Sida, y otros 75 se pueden conseguir pujando a través de la web de la feria, http://www.swab.es, donde también está disponible el programa completo.