La F-1 ajusta su grada

El Gran Premio de Europa de Fórmula 1 que este año cumple su quinta edición en el circuito urbano de Valencia, no ha parado de ajustar su grada. Las más de 100.000 localidades ofertadas en 2008, año de la primera competición, pasaron a 75.000 en 2009, a 65.000 en 2011 y en esta edición a 45.000. Valencia Street Circuit, organizador del evento, está volcado en la venta de entradas. Este martes presentaron en el Mercat Central una campaña de promoción del premio para que los valencianos sientan el circuito como una cosa suya, igual que las Fallas o el Mercat, explicó el director general del Circuit, Gonzalo Gobert.

Los vecinos de los alrededores del circuito lo ven una misión imposible. Nadie los ha convocado para informarles del proceso ni de cómo sortear las molestias que entraña el montaje de las gradas, que comenzó el pasado lunes, un mes antes de que se celebren las pruebas del 22 al 24 de junio.

La noche del domingo al lunes se variaron las direcciones de dos calles principales de la zona del puerto —J. J. Dómine e Ingeniero Soto— , además con una mala señalización, lo que obliga a los vecinos a hacer de guías de los conductores. “No se ha cortado al tráfico ninguna calle”, observan los organizadores, que aseguran que el corte definitivo no se realizará hasta la noche del 17 al 18 de junio.

El montaje de las gradas comenzó el pasado lunes

“El barrio se convierte en un rompecabezas”, comenta el presidente de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, que vuelve a pedir al Ayuntamiento de la ciudad que ponga transporte gratuito a los vecinos una vez comiencen los desvíos de las líneas de la EMT, previstos la semana de antes. “También les hemos pedido las mediciones de la contaminación atmosférica y acústica del gran premio. A la gente que entra en el circuito les dan unos tapones y a nosotros, que estamos detrás de las vallas del circuito, nada”. Jesús Vicente, de la Asociación Grau-Port, reitera que el ruido es impresionante para los residentes. “Cuando nos quejamos y pedimos medidas ya no se dignan ni a contestar”, resume.

La reducción de gradas programada este año por los organizadores no alivia a los vecinos porque el ruido y los desvíos de tráfico son los mismos. “Las gradas vacías de público dan muy mal efecto por televisión”, dice Vicente para explicar el porqué del recorte de asientos.

Los vecinos piden medidas contra el ruido y la contaminación

De momento, se han programado 13 tribunas en el circuito urbano, “cifra que podrá incrementarse en función de la demanda”. Pero el objetivo de la organización es ajustar el coste del montaje a la venta real para reducir las pérdidas de años anteriores. Desde hace meses, la Generalitat estudia cómo reducir los costes de la prueba, sobre todo por el elevado canon que cobra el patrón de la F-1, Bernie Ecclestone.