Seis candidaturas se disputan el Colegio de Médicos de Madrid

1. A que el colegio no ha sabido acercarse a ellos, o se ha acercado más para pedirles algo que para dárselo. No ha sabido plantar cara y ofrecer alternativas ante hechos consumados (recortes, aumento de horario, baremos ínfimos en la privada, etcétera). A que a nadie, salvo a nosotros si ganamos, se le ha ocurrido hasta ahora hacer un estudio sociodemográfico serio de los colegiados, para determinar sus necesidades.

2. En la amenaza de pandemia de gripe le faltó liderazgo y criterio científico anticipatorio para tranquilizar a la ciudadanía. En el proceso seguido contra el doctor Montes por el caso de las sedaciones en el hospital Severo Ochoa, en el que trató siempre de desmarcarse e ir por detrás de otros posicionamientos. En la pésima imagen de gobierno interno que ha dado en los últimos cuatro años, con acusaciones permanentes de connivencia con una empresa aseguradora y con asambleas de compromisarios tumultuosas y de pésima imagen social. En la presencia prácticamente testimonial en la Organización Médica Colegial de España (OMC).

3. Liberar al colegio de empresas ajenas a la clase médica, prestadoras de servicios que extralimitan sus redes económicas y clientelares en detrimento de la autonomía de gestión de la junta directiva. Cambiar la imagen social y corporativa del Colegio ante las administraciones sanitarias y la OMC. Mejorar su presencia en la vida profesional de los colegiados.

4. Reorientación de la gestión económica desde la equidad y eficiencia, que permitan ajustar las cuotas colegiales al coste real de las prestaciones que se ofrezcan. Atención preventiva de la salud física y psíquica de los colegiados. Recuperación de la dignidad, integridad y no discriminación que deben acompañar al acto médico y a quien lo ejercita.

5. Con nuestros propios recursos, limitados como los de la mayoría de familias, frente al obsceno despliegue de medios de una candidatura. Los alardes nunca son entendibles, pero si correspondieran a la financiación de una empresa vinculada al colegio, la situación solo tendría un calificativo (que cada cual lo defina).

6. No, y creo que no se puede tratar ningún ahorro, recorte o limitación en sanidad sin cotejarlo con otras partidas presupuestarias de muy dudosa pertinencia, eficacia y utilidad en comparación con los imprescindibles servicios sociosanitarios.

1. La escasa participación es un mal endémico de muchas instituciones académicas y colegiales. El voto en las elecciones a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid suele rondar el 18% del censo. Es bajo, pero está por encima del habitual en elecciones a rector en universidades, o en las del Colegio de Abogados, por poner dos ejemplos. Ahora bien, en las presentes elecciones confío en que la participación de los médicos colegiados en Madrid sea mayor. Nos jugamos mucho y, al menos desde mi candidatura, estamos haciendo todo lo posible para concienciar a todos los médicos de la importancia de que voten.

2. He sido vicepresidente de la anterior Junta, y presidente en funciones los últimos 18 meses. Creo que nuestra gestión ha sido brillante en términos económicos. Además, ayudamos a recuperar protagonismo institucional y conseguimos salvaguardar la independencia del Colegio frente a una correduría, Uniteco Profesional, que ha intentado apropiarse de él.

3 y 4. Las tres propuestas concretas de nuestra candidatura resumen perfectamente esas necesidades. Necesitamos reforzar la independencia, mantener una gestión económica saneada y eficiente, e intensificar la capacidad de interlocución y representación del Colegio respecto a los intereses profesionales de sus colegiados.

5. De las aportaciones realizadas por nuestra candidatura. Hemos demostrado que somos independientes y nos centramos en la gestión independiente del Colegio.

6. Los médicos que ejercemos en la Comunidad de Madrid no podemos asumir ni un solo recorte más. Lo primero que debe hacer la Administración es dar ejemplo y ser mucho más eficiente. Eficiencia y recortes no suelen ser sinónimos, y la mayoría de las veces suelen significar justo lo contrario.

Desde esa mayor eficiencia del sistema, los médicos debemos y queremos colaborar para encontrar soluciones consensuadas e innovadoras con la Administración. Sólo desde la colaboración entre los poderes políticos y los representantes profesionales de la sanidad podremos sacar adelante el Sistema Nacional de Salud. En nuestra candidatura, desde luego, nos proponemos mantener siempre una actitud tan dialogante y proactiva como firme, comprometida y perseverante en defensa de nuestros colegiados.

1. Hace tiempo que el Colegio no es una referencia para los médicos porque no hay interés por nosotros, hay una percepción generalizada de que ni nos defiende ni nos representa. Es una situación endogámica que ha ido creciendo exponencialmente hasta dejarnos fuera.

2. En la falta de interés que ha mostrado por nosotros los médicos y nuestros problemas. No ha escuchado ni defendido a los médicos con problemas, como por ejemplo al doctor Moreno, que ha sido juzgado mediáticamente sin que el Colegio haya exigido la mínima presunción de inocencia, como era su obligación. Tan solo hemos interesado a la hora de pagar nuestras cuotas, han estado jugando a empresarios, pero con nuestro dinero.

3. Necesita aire fresco y savia nueva en la gestión, ya que se nos plantean retos difíciles. Primero, los médicos necesitamos un Defensor del Médico que nos represente y se preocupe por nosotros. Segundo, hay que conseguir que se reconozca al médico como la piedra angular de la sanidad. Y tercero, pero no menos importante, el prestigio del médico no debe utilizarse para recomendar marcas o productos.

4. Crear la figura del Defensor del Médico, antes mencionada, y clave especialmente en este momento de crisis económica. Hacer que la colegiación sea útil, esto es que la cuota que pagamos, y que trataremos de recortar, nos sirva para formarnos y defendernos, porque el Colegio debe volver a ser una referencia. Queremos que ayude a mejorar las condiciones de trabajo de los médicos, tanto en la sanidad pública como en la privada.

5. En la publicidad que hemos hecho se ve claramente, porque tenemos cientos de apoyos de médicos y de personas interesadas y vinculadas a la sanidad que tienen una gran preocupación por la realidad del médico. Unos han puesto tiempo; otros, recursos económicos; otros, ideas; otros, conocimientos... Solo nos ha hecho falta contactar con los médicos y contar lo que queremos para el Colegio para que nos hayan brindado toda clase de apoyos. Nuestros objetivos son los mismos que los de la mayoría.

6. El real decreto es muy mejorable. No ha sido elaborado con nuestra colaboración y se nota. Pero es cuestión de los políticos y nosotros no nos presentamos para hacer política. Nos presentamos exclusivamente para ayudar a los médicos a que desarrollen su trabajo de la mejor manera posible.

1. Al funcionamiento absolutamente al margen de los profesionales y a haber renunciado a su papel de representación de los médicos.

2. No ha tomado un papel activo en ninguno de los frentes que se han ido abriendo. Los médicos han tenido que organizarse de otras maneras para reivindicar sus derechos.

3. En primer lugar, actualización y modernización en los procesos y servicios, caminando hacia el e-Colegio. Abrir el Colegio al médico y a la sociedad en general. Además, proponemos una gestión económica al modo empresarial, esto es, nombrar un director económico que lidere y lleve a cabo los siguientes cambios: una adecuada gestión de cobros e impagados, reducción de los gastos, negociación con proveedores con criterios concursales (publicidad, igualdad, etc.) y optimización del uso del activo inmobiliario. Por último, impulso de los gabinetes jurídico y de comunicación, para adecuar la respuesta en tiempo y forma a las necesidades de los colegiados y su actividad.

4. Devolver a los médicos de Madrid su Colegio renovado, eficiente, transparente e independiente de intereses ocultos. Recuperar el papel de representación de los profesionales, aglutinándoles en un único frente. Con nuestra ilusión, fuerza y compromiso , devolver al médico de Madrid el sentimiento de orgullo de su Colegio Profesional, un nuevo lugar de encuentro para el consenso.

5. Exclusivamente a través del trabajo personal de cada miembro de la candidatura, que asume de forma individual los gastos monetarios y de dedicación. No tenemos detrás a aseguradoras, corredurías, bancos, empresas, ni lobbys sanitarios.Por ello no hemos editado carteles, dípticos, trípticos ni obsequios con el logo de nuestra candidatura. La publicidad la realizamos de persona a persona entre colectivos de profesionales. Hasta nos han dejado fuera de la revista del Colegio.

6. Es un decreto que llega tarde, de forma apresurada y que vulnera derechos de las personas. Es cierto que el acceso a la asistencia sanitaria debería haberse regulado muchísimo antes (décadas), ¿tal vez mediante una Cartera de Servicios aplicada con progresividad?. Ahora volvemos a la desigualdad.

1. El colegiado no se siente ni representado ni respaldado. A pesar de estar en la era de las comunicaciones, la accesibilidad y la interacción es baja y los métodos de comunicación, obsoletos. No hay servicios de calidad adecuados a la institución, al volumen y al capital que en ello se invierte.

2. A nivel colectivo podríamos hablar del deterioro de los emolumentos de los médicos de ejercicio libre, la no intervención para proteger el Servicio Madrileño de Salud de unas reformas no bien percibidas ni por los profesionales ni por la población, casos de linchamiento mediático a médicos por cuestiones profesionales, excesiva dependencia de la Administración a la hora de valorar sus actuaciones en lugar de defender al médico y consecuentemente a los ciudadanos, etcétera.

3. Potenciar y agilizar la defensa profesional, tanto a nivel individual como colectiva. Abrir el Colegio a la faceta científica, ofreciendo servicios acordes a la profesión y al momento en el que nos encontramos. Un aire de renovación y transparencia de gestión que devuelva la confianza del médico en nuestro órgano más representativo.

4. Democratización del órgano de gobierno mediante un cambio de los estatutos ofreciendo más participación al colegiado. Transparencia en la gestión y compromiso de administración rigurosa. Potenciar la formación y la participación del colectivo científico dentro de la estructura colegial.

5. El material de imprenta ha costado 2.400 euros aproximadamente, que hemos pagado de nuestros bolsillos, y el resto, visitas, transportes, etcétera, según los medios de los que cada uno dispone para ello.

6. Rotundamente, no. La salud es uno de los pilares fundamentales del Estado de bienestar, es un derecho universal y por ambos motivos nos hemos manifestado públicamente en contra, sumándonos a la mayoría de nuestros compañeros y de la población en general.

1. La conclusión a nuestro diagnóstico es preocupante: desilusión. El Colegio parece haberlo ignorado y ha dado prioridad a otros asuntos, sobre todo comerciales, que para nosotros son secundarios, antes de exigir que se tengan en consideración nuestros criterios profesionales y conocimientos, y que no se rebaje la retribución arbitrariamente.

2.Solo una, de la cual se derivan el resto de situaciones: pérdida de foco en el médico. El Colegio debería ser un medio para conseguir la satisfacción del médico y la calidad asistencial para los ciudadanos, nunca un fin. Usaremos todas las herramientas a nuestro alcance para velar por la calidad asistencial, la ética profesional y nuestra defensa como médicos. Nuestra bandera será el diálogo y la lealtad sin confundir esta con sumisión.

3.Cambio, transparencia y defensa. El cambio para nuestra participación directa y real y en la calidad de la actividad médica. La transparencia en la claridad e independencia de todas las gestiones que nos rodean profesionalmente, evitando intereses particulares. La defensa de nuestras condiciones socioprofesionales y económicas, con un asesoramiento legal que sea eficiente y eficaz.

4. Un observatorio de la calidad asistencial y de la formación que analizará nuestras preocupaciones asistenciales en el ejercicio diario. Un senado del conocimiento para no perder el bagaje intelectual de los médicos jubilados y un sistema de becas junto a un área activa en la búsqueda de empleo.

5. Nosotros nos financiamos con nuestro propio dinero, por eso no podemos ofrecer regalos ni hacer demasiada publicidad. Nuestro único y gran activo es nuestra capacidad de trabajo, nuestra experiencia y nuestra ilusión en la defensa del médico y de la calidad asistencial.

6.Nuestra principal preocupación es la calidad asistencial, que se ve afectada con profesionales no reconocidos e inadecuadamente retribuidos. No podemos defender ninguna iniciativa que disminuya la calidad asistencial para el paciente. Trabajaremos en la línea de que la atención al paciente nunca se degrade. Estaremos en cada momento donde consideremos que debemos estar.