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El Gobierno multa a los ‘santaneros’ por los cortes de autovía

Unas 500 personas ocupan la sede del Servicio Andaluz de Empleo en Linares

Ginés Donaire
Protesta de trabajadores de Santana.
Protesta de trabajadores de Santana.

“No nos van a amedrentar con las multas, vamos a seguir movilizándonos porque nos asiste la razón”. El portavoz de los extrabajadores de Santana Motor, Pedro Gálvez, se hace eco de la indignación por el hecho de que al menos medio centenar de compañeros han empezado a recibir sanciones por parte de la Subdelegación del Gobierno en Jaén por “alteración del orden público” en dos cortes de carretera Las sanciones, de un tope máximo de 300 euros por persona, no se refieren al último corte de la autovía de Andalucía del pasado lunes, sino a los dos cortes protagonizados en el mes de febrero, uno en la A-44 a la altura de Jabalquinto y otro en la A-4 cerca de Guarromán. Algunos manifestantes han recibido hasta dos sanciones.

Los antiguos empleados de la factoría automovilística linarense temen que las sanciones lleguen al medio millar de personas que participaron en las protestas. Un número similar ha ocupado este martes de manera pacífica, y durante menos de una hora, la oficina del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en Linares para presionar a la Junta de Andalucía a hacer efectivo el pago de las prejubilaciones a los casi 800 empleados mayores de 50 años, tal y como se acordó en el plan social firmado el 14 de febrero de 2011 y que posibilitó el cierre de Santana tras 55 años de vida, los últimos 17 con la Junta como accionista mayoritaria. De igual modo, los santaneros exigen a la Junta la recolocación de otros 280 empleados de la factoría matriz y las industrias auxiliares en el denominado Plan Linares Futuro, diseñado como alternativa al cierre de Santana. “Ese plan está paralizado y aún no hemos visto el proyecto industrial que se nos prometió”, indicó Pedro Gálvez. La Junta y los sindicatos mantuvieron una nueva reunión el lunes sin avances significativos para desbloquear el conflicto laboral.

La tensión de los santaneros crece a medida que aumenta el número de ellos que se ha quedado ya sin recibir ninguna prestación al haber agotado el desempleo. Son unos 500 los extrabajadores que llevan cinco meses sin ningún ingreso económico.

 

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