El detenido por la muerte de su esposa en San Blas queda en libertad

El detenido por la muerte de su esposa el pasado viernes en el barrio de San Blas quedó ayer en libertad. La Jefatura Superior de Policía ha informado de que no tiene la certeza de que el hombre fuera el autor del degüello de su esposa, como se barajó inicialmente, por lo que ha sido liberado. Esta mañana se informó que había pasado a disposición judicial –como ha publicado previamente este diario–, error que un portavoz de este organismo ha achacado a que después de que testificara ayer ante el Grupo V de Homicidios se decidió su trasladado al juzgado, que luego se descartó por motivos que no pueden detallar mientras la investigación permanezca abierta, como actualmente ocurre.

El expediente de diligencias previas está abierto en el juzgado número 27 de Madrid, que estaba de guardia el viernes cuando se produjeron los hechos. Su responsable permanece a la espera de recibir el atestado policial definitivo y el informe de la autopsia, informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Aún no se ha confirmado por tanto que se trate de un caso de violencia de género, aunque inicialmente esa fue la principal hipótesis. En la Conferencia Sectorial sobre Igualdad, de hecho, la ministra Ana Mato ha indicado que no se había incluido esta muerte en la estadística oficial como crimen de violencia machista porque todavía se desconocían las causas concretas y la autoría, informa Europa Press. También la Asamblea de Madrid ha desconvocado los cinco minutos de silencio en repulsa por este crimen que tenía previsto guardar este mediodía, hasta que se aclare si se trata de un delito de este tipo.

El detenido avisó la tarde del viernes a los servicios de emergencia para que pudieran atender a su mujer, a la que encontraron tendida en su domicilio con un profundo corte en el cuello y de la que solo pudieron certificar su muerte. La Policía le arrestó dos horas después, pero ayer quedó en libertad, según ha aclarado la Jefatura Superior tras informar erróneamente de que había pasado a disposición judicial. La fallecida no había presentado ninguna denuncia por malos tratos y el hombre no tenía antecedentes penales.