Familiares de ancianos piden al fiscal que investigue el cierre del asilo de Pontevedra

Un grupo de familiares de residentes reclamó ayer a la Fiscalía que investigue "de oficio" el traslado de los ancianos que se han visto afectados por el cierre del asilo de Pontevedra. En el transcurso de una nueva concentración, la tercera que familiares y trabajadores de esta centenaria institución desarrollaron ante la sede de la Xunta en Pontevedra, detallaron que las responsables de la residencia ya han trasladado a más de 85 por ciento de los residentes. "El fiscal tendría que tomar medidas de cómo se están haciendo los traslados de las personas más débiles, aquellas en desamparo, incapacitados o sin recursos", afirmó María Teresa Carril, familiar de una de las afectadas. "No pueden coger a las personas como paquetes y tirarlos a la calle", criticó. Los concentrados explicaron que no son los familiares quienes están haciendo el traslado de los ancianos "y eso de que se van cantando, como dijeron las monjas, es mentira", subrayó. "Tú no tienes ninguna prisa por llevarte a tu madre, puedes estar aquí hasta tres meses más, me dijo Sor Trinidad, pero claro yo veo que mi madre se queda sola en el edificio y qué hago", se preguntó otra de las afectadas.

La madre superiora que dirige el Asilo, Sor Trinidad, perteneciente a la orden de las Hermanitas de los Ancianitos Desamparados, recibirá mañana a una representación de los trabajadores para establecer una negociación en el ámbito laboral, según informó la portavoz de Comisiones Obreras, Cristina Enríquez. Con el cierre del asilo quedan en la calle medio centenar de trabajadores, y aparte de negociar los despidos CC OO quiere el compromiso de que serán recolocados en cuanto se cree en esta ciudad un centro de mayores.

Por su parte, el pleno de la corporación municipal acordó ayer ofrecer "su máxima colaboración, poniendo a disposición las instalaciones y solares de los que dispone". Los políticos locales recordaron que desde 1989 no se ha creado ni una solo plaza pública para mayores, por lo que entienden la "urgente" necesidad de este tipo de dotaciones sociales.