Móstoles, obligada a dejar que circulen los coches de las autoescuelas
El Tribunal Superior anula un decreto local que limitaba el paso de estos vehículos
La Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha acabado con la limitación de los horarios para que los coches de las autoescuelas utilicen las vías del municipio de Móstoles, junto con Alcalá de Henares uno de los dos en los que la Dirección General de Tráfico (DGT) desarrolla sus exámenes.
Una sentencia del 19 de abril anula la limitación de uso de las vías municipales acordada por el Ayuntamiento de Móstoles en 2008 mediante un decreto de la alcaldía. En este bando, el Consistorio restringía el paso a los coches de las autoescuelas, sobre todo las que no estaban ubicadas en el municipio. “Las únicas limitaciones se imponen únicamente a las autoescuelas no domiciliadas en Móstoles, al permitirles las prácticas de conducción y circulación por los vehículos de autoescuela, únicamente días laborales de lunes a viernes entre las 9.30 y las 12.00 horas y de 17.00 a 19.00 horas”, explica la sentencia.
El Consistorio justificó esta decisión por la existencia, según la versión municipal, “de un grave problema” para los vecinos del municipio como consecuencia de la ocupación “masiva y claramente excesiva” de las vías urbanas de la localidad. La Jefatura Provincial de Tráfico realiza más de un millar de pruebas diarias, según el Consistorio.
El Consistorio justificó la idea “por el grave problema de tráfico”
La sala del tribunal madrileño basa su decisión en el hecho de que el bando municipal favorece a las autoescuelas de Móstoles en detrimento de las de otros municipios: “Se produce un trato distinto a autoescuelas que, desde todos los puntos de vista, se encuentran en idéntica situación. Tomándose como referente un criterio artificioso que no guarda relación con la seguridad o fluidez del tráfico, además de totalmente injustificado”.
La sentencia, que aplica la doctrina constitucional, concluye que la diferencia de trato que produce el decreto municipal es contrario al principio de igualdad, proclamado en el artículo 24 de la Constitución; y al derecho de libertad de empresa y libre competencia. “En aplicación de la doctrina constitucional, debemos concluir que las restricciones o limitaciones impuestas por el decreto impugnados a las autoescuelas no domiciliadas en Móstoles, dando un trato de favor a unas empresas en detrimento de otras, supone un claro obstáculo a la libre circulación de personas, bienes y servicios y, por ende, un claro atentado al derecho constitucional de libertad de empresa y libre competencia”.
La sala basa su fallo en que el bando favorece a las autoescuelas locales
La concejal de Participación Ciudadana y Administración Pública de Móstoles, Vanesa Martínez, anunció que el Ayuntamiento tiene intención de interponer un recurso de casación contra el fallo. Martínez recordó que el Gobierno municipal adoptó un decreto, tras la petición de miles de vecinos, con el objetivo de evitar que Móstoles, al albergar el principal centro de exámenes para aspirantes a conductores de la Dirección General de Tráfico (DGT), “se colapsase y padeciera el tránsito a diario de centenares de vehículos de aprendizaje. Los servicios jurídicos ya han iniciado el estudio y análisis del fallo del TSJM, pero, no obstante, el Ayuntamiento estudiará todas las vías y alternativas posibles para evitar el exceso de circulación de autoescuelas”, añadió.
La sentencia ya ha sido remitida a los alcaldes de los municipios de Alcorcón, Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte por parte de la asociación. “Les hemos enviado el fallo con la intención de que no sigan adelante con sus planes de limitar la entrada de las autoescuelas. La sentencia ha llegado a tiempo, porque las prohibiciones se extendían como una mancha de aceite, y ya estaban siendo estudiadas en Ayuntamientos de Toledo y Cádiz. Esperamos que no cometan el mismo error”, relata Ricardo Cano, vicepresidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, que confiesa haber superado “una pesadilla”.
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