Móstoles pone coto a las autoescuelas foráneas

La empanadilla, las Supremas, Iker Casillas y los coches de autoescuela. Desde hace más de una década los vehículos en prácticas se han convertido en un elemento más del paisaje urbano de Móstoles (210.000 habitantes). Ello debido a que la localidad alberga el centro de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico, que ha provocado no sólo la proliferación de nuevas autoescuelas en la ciudad -son más de medio centenar-, sino la visita diaria de cientos de coches procedentes de academias de conducción del exterior, que han convertido las calles de Móstoles en el circuito ideal para preparar a los futuros conductores. No en vano, un millar de personas se examinan diariamente en este centro, la mayor parte de ellos por las vías, rotondas e incorporaciones del municipio.

Un millar de personas se examina cada día por el municipio

Ahora, el Ayuntamiento, gobernado por el PP, ha decidido poner coto a esa situación. Para ello ha elaborado un decreto que permitirá regular tanto los días como las horas en las que podrán circular los vehículos de las autoescuelas, así como las zonas de la ciudad por las que podrán hacerlo. La nueva reglamentación incluirá multas de hasta 300 euros.

Pero el decreto no trata igual a todas las academias, sino que hace una clara distinción entre aquellas radicadas en la ciudad y las que provienen de fuera. Las primeras podrán impartir sus clases prácticas todos los días de la semana sin restricción horaria. Por su parte, las autoescuelas foráneas tendrán prohibido circular los fines de semana y los festivos y el resto de días sólo podrán hacerlo fuera de las horas consideradas punta: primera hora de la mañana, horas de entrada y salida de los colegios y última hora de la tarde. El Ayuntamiento quiere además cerrar a estos vehículos el casco central.

Otro de los aspectos que pretende regular la normativa es el de los exámenes de conducir. Para ello se establece que, durante los exámenes, los vehículos lleven algún tipo de cartel o señalización que acredite que se trata de una prueba oficial. Además, los exámenes se realizarán también en unos horarios establecidos, en los que el tráfico en la ciudad sea más fluido.

"No hacemos más que atender una demanda histórica de los vecinos de Móstoles", justifica Daniel Ortiz, portavoz del Ayuntamiento, para quien la nueva reglamentación hará posible resolver algunos de los problemas de circulación en la ciudad, afectada "por las prácticas de las autoescuelas".

Con esta medida el Consistorio espera que tanto los exámenes como las prácticas empiecen a repartirse de manera más equitativa por otros municipios del entorno. La propia Asociación de Examinadores de Tráfico reconoce que buena parte de las pruebas prácticas se realizan por las calles del municipio. "Es cierto que también se hacen en localidades como Alcorcón, Fuenlabrada o Leganés, pero quizá Móstoles, por ser más cercana, soporta más pruebas prácticas", explica Juan Carlos Aedo, vocal de la asociación y examinador del centro de Móstoles.

Las intenciones del gobierno local no han sentado bien entre las autoescuelas. La asociación provincial del gremio cree que la norma municipal supondrá discriminar a las autoescuelas de fuera de la localidad. Y considera que el contenido de la norma debería ser consensuado con los interesados. Lejos de crear problemas, profesores y responsables de academias consideran que dan "ejemplo de cómo hay que conducir siguiendo las normas de circulación".

Otras localidades se mantienen atentas. Alcorcón prefiere esperar a conocer el nuevo decreto y no descarta legislar igual. Otro caso es el de Villaviciosa: desde hace años prohíbe la circulación de coches de autoescuelas que no sean de la localidad.