Un acusado en la Campeón alega que renunció a la ayuda del Igape
El exdirector de la cooperativa Cofares está imputado por tráfico de influencias
El ex director general de la cooperativa farmacéutica Cofares, José Antonio López-Arias Testa, defendió ayer su inocencia, ante la jueza de la Operación Campeón, Estela San José Asensio, que le imputa un delito de tráfico de influencias. El origen de la acusación se deduciría de la presunta intervención del principal imputado, el empresario lucense Jorge Dorribo, para intermediar en la concesión de subvenciones a un proyecto de Cofares en Galicia.
Según fuentes judiciales, en su declaración López-Arias explicó que las subvenciones al proyecto fueron aprobadas por el Igape en 2009 pero Cofares renunció a las ayudas en junio de 2011 tras el estallido del caso, al comprobar que el instituto de crédito de la Xunta las condicionaba a que permanecieran en funcionamiento otros almacenes de la cooperativa en la comunidad, algo “inasumible” dentro del plan de negocio de Cofares.
El ex director general, que dimitió esta semana y que ya prestó declaración en el Tribunal Supremo meses atrás al vincularlo Dorribo con la supuesta entrega de una comisión al exministro de Fomento José Blanco en la gasolinera de Guitiriz, afirmó a la juez que estos hechos “son muy anteriores” a la fecha en que conoció a Dorribo.
Poco después de las once de la mañana llegaba al palacio de justicia, en la Plaza de Avilés, flanqueado por su abogado, para salir después de las dos de la tarde sin querer hacer declaraciones a los periodistas, que tuvieron que volver a hacer guardia en el exterior del palacio judicial al ordenar la jueza San José a la policía que impidiera que los medios accedieran al edificio.
Quien sí hizo declaraciones a la salida, fue otro de los interrogados ayer por la instructora del caso Campeón. Constantino Saqués, socio de la empresa de frío Frisaqués, cargó contra el principal imputado en Campeón. “No tengo nada que decir, nada más que el señor Jorge es un sinvergüenza”, increpó.
El alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, de quien la jueza de la Operación Campeón ha abierto una pieza separada acusándole de prevaricación, negó haber mantenido ninguna reunión privada con Dorribo, el presunto cerebro de la trama. El regidor socialista sí admitió que se reunió con los patrocinadores de Lugo 10, un programa con el que se conmemoró el décimo aniversario de la declaración de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad y en el que participó Nupel, para presentarles la memoria de las actividades realizadas.
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