La mitad de las aulas de infantil en Barcelona tienen exceso de alumnos

En el 48% de las clases de educación infantil (de tres a cinco años) se supera el límite de las ratios de alumnos por aula. Así lo muestra un estudio del recién creado Observatorio para la Educación Pública de Cataluña, realizado a partir de los datos facilitados por el Consorcio de Educación de Barcelona. El informe muestra que 112 centros públicos de infantil y primaria de los 167 que hay en Barcelona (67%) tienen al menos un aula donde se supera la ratio. Son estadísticas el curso actual, pero no definitivas, ya que la existencia de la llamada matrícula viva permite que alumnos recién llegados se incorporen al sistema con el curso iniciado.

La normativa fija una ratio máxima de 25 alumnos en infantil y primaria, y 30 en secundaria, que hasta ahora se podía aumentar un 10% en determinados casos. Con la reforma aprobada recientemente, este margen sube hasta el 20% y se establece el límite en 30 alumnos en los primeros niveles educativos y 36 en ESO.

Sin que se haya aplicado todavía este aumento del 20%, el informe indica que en infantil y primaria, casi una de cada cinco (18%) aulas supera el número máximo de alumnos por aula, en concreto 397 grupos de un total de 2.160. La masificación afecta especialmente al ciclo de educación infantil (de tres a cinco años), en el que el 48% de las aulas tienen un exceso de ratio. En cuanto a la secundaria, el exceso de ratio se da en el 12,8% de las aulas, porcentaje que en la privada baja hasta el 7,3%.

Por distritos, esta sobreocupación de las aulas se produce especialmente en el Eixample, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, zonas donde la presencia de escuelas públicas es menor, en favor de las concertadas y privadas.

El Observatorio para la Educación Pública de Cataluña fue creado recientemente por sindicatos y asociaciones educativas con la finalidad de recoger datos sobre la enseñanza pública y analizar los efectos que los recortes están teniendo en la calidad de la educación. Con los recortes anunciados para el curso que viene (aumento del número de alumnos en las aulas, más horas lectivas de los profesores…), el observatorio alerta de “una pérdida de la atención individualizada, de la atención a la diversidad, tutorías individualizadas y refuerzos materiales".

Recortes “injustos y antisociales”

El primer informe del observatorio se presentó el miércoles en el marco de una rueda de prensa multitudinaria en que los sindicatos educativos y los representantes de las AMPA y de los estudiantes mostraron su rechazo a los nuevos recortes en el sector e hicieron un llamamiento generalizado a la huelga del 22 de mayo, que calificaron de “histórica” por su alcance (en todo el Estado, todos los ciclos educativos y centros públicos y privados).

La portavoz de la federación de educación de UGT, Roser Font, calificó los nuevos recortes de “injustos, antisociales e ineficaces”, y alertó de que eliminar docentes “no ayudará a luchar contra el fracaso escolar".

Para la CGT, los recortes tienen una base ideológica común, que busca la “privatización” y el “desmantelamiento” del sistema público educativo.  USTEC habló de “estafa” y su presidenta, Rosa Cañadell, afirmó que los recortes “no están sirviendo para nada: la economía cada día va peor” y pidió a los poderes políticos que pongan el punto de mira en los bancos, “que son los causantes de la crisis”.

La secretaria general de la federación de enseñanza de CC.OO., Montse Ros, reprochó al Gobierno central y a los autónomos que aprovechen los recortes para hacer “reformas estructurales” en la educación, como aumentar las ratios o imponer una tasa en la FP.

También se han adherido a la huelga los Movimientos de Renovación Pedagógica. Su portavoz, Jaime Aguilar, lo justificó aduciendo que con los nuevos recortes “se han traspasado todas las líneas rojas".