Juicio a tres activistas de Girona por un enfrentamiento con policías locales

La líder anarquista de Girona Núria Pòrtulas, absuelta en 2010 por el Tribunal Supremo de un delito de pertenencia a banda armada, ha vuelto hoy a los tribunales por un enfrentamiento con cuatro policías locales en 2009, cuando se encontraba en libertad provisional. Pòrtulas, que fue condenada en primera instancia por la Audiencia Nacional, ha comparecido en medio de fuertes medidas de seguridad, acusada de resistencia a la autoridad junto con otros dos compañeros, uno de ellos imputado por atentado contra la autoridad y lesiones a un policía local. Los tres activistas han acusado a los policías por delitos de tortura y detención ilegal.

En marzo de 2009 Núria Pòrtulas se encontraba en libertad provisional tras ser acusada de colaborar con un grupo anarquista italiano que planeaba ataques contra instituciones públicas catalanas. La imputación de Pòrtulas desató una campaña a su favor en Girona, donde se estableció una plataforma en su defensa y se celebraron actos de apoyo. El día de los hechos, Pòrtulas y los otros dos acusados habían estado pegando carteles de la campaña en zonas “no autorizadas”, según los policías locales que han declarado en el juicio celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Girona.

Los policías municipales mantienen que uno de los acusados propinó un puñetazo a un agente cuando este le pidió la identificación tras detectar que los jóvenes habían pegado carteles en lugares no autorizados. Esta versión es la mantenida por el fiscal y por una agente de los Mossos d'Esquadra que, aunque no estaba de servicio, presenció el enfrentamiento. Tras golpear al policía, el acusado Oriol Petit se enzarzó con el agente, mientras los otros dos jóvenes forcejeaban para impedir la detención de su compañero. La llegada de otros policías municipales permitió esposar y detener a los tres anarquistas. “Petit le dio un puñetazo a mi compañero y los otros dos se abalanzaron sobre él”, ha declarado un policía municipal que iba siguiendo a los jóvenes aunque no estaba de servicio. El fiscal pide para Petit un año y cuatro meses de cárcel por un delito de atentado contra la autoridad y una multa por la falta de lesiones, así como ocho meses de cárcel para Pablo Montes y Pòrtulas.

Los tres acusados han negado los hechos y han acusado a su vez a cuatro policías locales de propinar una “brutal” paliza a Petit. “Uno de los policías me dio un puñetazo, me cogió por el cuello y me empujó contra un coche que estaba aparcado”, ha declarado el activista. “Luego llegaron más policías y me pegaron más puntapiés y puñetazos”. Los abogados de la acusación particular contra los agentes han mantenido en el juicio que los policías locales conocían a Pòrtulas y actuaron por motivos políticos. “La actuación de los agentes estuvo guiada por la voluntad de castigar [a los activistas] por su ideología libertaria, conocida por ellos por intervenciones anteriores y por la notoriedad del procedimiento penal” contra Pòrtulas, mantiene la acusación particular, que solicita siete años de cárcel y 16 de inhabilitación para los policías.

En julio de ese año la Audiencia Nacional condenó a Pòrtulas a dos años y medio de cárcel por colaboración con banda terrorista. El Tribunal Supremo, sin embargo, la absolvió posteriormente al considerar que no existía ninguna prueba inculpatoria del delito que se le atribuía.