25 años para sumar todos los colores
La Consejería de Educación acude, tras años de ostracismo, a la 'trobada' de Valencia Miles de participantes rechazaron los recortes en educación y dijeron 'Sí al valencià'
“Enguany dona goig vore-ho”. Àngel, uno de los padres presentes en la trobada de Escola Valenciana en Valencia, estaba ayer que estallaba de gozo. Y es que la fiesta del valenciano rememoró ayer, en el paseo de la Alameda, el primer encuentro celebrado en 1987 en el que las coordinadoras que promueven la enseñanza del valenciano de las comarcas de Camp de Morvedre, Camp de Túria, Horta Nord y Horta Sud se volcaron para lograr que la primera fiesta en la ciudad de Valencia fuese todo un éxito.
El cuarto de siglo de la trobada de Valencia demostró la pujanza de un movimiento que ayer congregó alrededor de 60.000 personas, según la organización.
La jornada festiva del valenciano se inició con cuatro pasacalles que partieron desde distintos puntos de la ciudad para confluir en la Alameda, donde los padres y docentes de los colegios habían habilitado más de 200 talleres, animación y música en directo.
Por primera vez, desde hace más de una década, la Consejería de Educación mostró su apoyo a la fiesta del valenciano en la ciudad de Valencia. La consejera, María José Català, delegó en el subdirector general de Calidad Educativa, Manuel Tomás, su presencia. Una actitud que contrasta con el ostracismo del Ayuntamiento de Valencia, que preside Rita Barberá, hacia las escuelas en valenciano de la ciudad que cada año mueven a miles de personas.
El presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, Ramon Ferrer, también hizo acto de presencia en una manifestación lúdica de apoyo al valenciano, que ha sido tradicionalmente apoyada por los partidos de izquierda. Ayer, los dirigentes del PSPV, Compromís, Esquerra Unida, Esquerra Republicana o representantes de la Universitat de València volvieron a dar su apoyo a este movimiento.
Escola Valenciana, que organizó la trobada bajo el lema Sí al valencià, no a les retallades, valoró el gesto de la Consejería de Educación, pero instó al Consell a demostrar su voluntad de apoyar la lengua con hechos.
El presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno, recordó que “el valenciano no tiene color político y es necesario que nuestros representantes entiendan que la enseñanza de la lengua es fundamental para avanzar hacia el plurilingüismo educativo”. “Por eso no callaremos a la hora de reivindicar una enseñanza de calidad y pública que es incompatible con los recortes del Gobierno central y del Consell en materia educativa”, continuó Moreno, “el gesto de la Consejería de Educación es un síntoma de voluntad de dialogo, pero se ha de pasar del diálogo a los hechos”.
Moreno recordó que la semana que viene termina el periodo de matriculación y que es necesario que la Consejería desbloquee la aprobación de líneas en valenciano que han solicitado por centros y padres.
Escola Valenciana también celebró ayer la primera fiesta por la lengua en la comarca de El Maestrat, que reunió a 3.000 personas en el municipio de Coves de Vinromà, en la que participaren más de 20 centros.
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