Basagoiti ultima la composición de una ejecutiva más reducida y continuista

Con la seguridad que da saber que hoy será reelegido, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ultimaba ayer la composición de la nueva ejecutiva del partido que saldrá del congreso de este fin de semana. En los puestos fundamentales, la nueva dirección será más reducida para ganar en operatividad, de “unidad” y continuista con “cierto grado de sorpresa”, según uno de los escasos dirigentes al tanto de las últimas negociaciones que Basagoiti seguía manteniendo ayer y probablemente rematará hoy mismo.

Los cargos relevantes de la cúpula —que se completarán con los vocales que elija el congreso y los miembros natos— reforzarán además a la actual generación que ha renovado el partido bajo la presidencia de Basagoiti, la conocida internamente como generación de Miguel Ángel Blanco, ya que muchos de sus componentes coincidieron en Nuevas Generaciones con el edil asesinado por ETA en 1997.

Las vicesecretarías se van a reducir de cinco a cuatro y la veintena larga de coordinadores se recortarán a siete más ocho secretarías, aunque el número está por terminar de cerrar. Los primeros tendrán responsabilidades internas (organización, comunicación, electoral, etcétera) y las secretarías serán temáticas, con áreas similares a las del Gobierno o las comisiones parlamentarias (justicia y libertades, sanidad o educación, entre otras). Varios dirigentes sitúan a la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, actual vicesecretaria general, en una vicepresidencia de nueva creación.

Enmiendas

El PP llega al congreso con sus cuatro ponencias (política, económica, social y cultural) completamente negociadas, tras las últimas discusiones en la misma mañana de ayer, de manera que en el cónclave no se votará ninguna enmienda.

El presidente del partido en Guipúzcoa, Borja Sémper, ponente del texto político, ha terminado desactivando el intento del concejal de Elorrio, Carlos García, de que el congreso rechazase el plan de reinserción del Ministerio del Interior y pidiese la ilegalización de Bildu y Amaiur. Tras la negociación entre ambos, la ponencia añadirá simplemente que se contará con la opinión de las víctimas “sobre el tratamiento penitenciario, tal y como hace el Gobierno de Mariano Rajoy y quedará reflejado en el Estatuto de Víctimas”, de futura aprobación.