La adulteración de cocaína se dispara en España

La cocaína que circula por España está cada vez más adulterada con diluyentes y otras sustancias, alerta un estudio presentado este miércoles por la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), organización que trabaja para el Plan Nacional de Drogas. El informe, que ha analizado 472 muestras de cocaína, arroja que solo el 5% de la que circula por España es pura. El dato implica que cerca del 95% de este tipo de droga se vende adulterada en mayor o menor grado.

"La cocaína se ha convertido en una de las sustancias más adulteradas", ha resaltado la directora del programa de análisis de drogas de ABD, Núria Calzada. Ocho de cada diez de las muestras analizadas se vendió mezclada con adulterantes y diluyentes, el 16% de las dosis no presentaba ni rastro de cocaína y solo cinco dosis de cada cien contenían cocaína completamente pura.

Se trata de una cifra menor que otros años anteriores a la crisis aunque Calzada ha considerado "difícil" vincular el aumento de adulterción con la situación económica. "Aunque es una posibilidad ya que uno de los objetivos de mezclar sustancias es reducir los costes de producción", ha señalado la directora.

La crisis sí ha influido en el tipo de sustancias que consumen los españoles, según las nuevas tendencias de consumo que aprecxia la ONGel estudio. Esta apunta haber constatado que muchos consumidores de cocaína se han pasado a drogas más baratas como la anfetamina. En el mercado, la cocaína se vende a unos 60 euros el gramo, mientras que en el caso de la anfetamina la misma cantidad oscila en torno a los 30 euros.

En la mayoría de los casos, la cocaína se combina con tres adulterantes: fenacetina, levamisol y cafeína. La mayoritaria es la fenacetina, un analgésico ya retirado del mercado por su toxicidad y que se ha detectado en el 65% de las mezclas. La cafeína, se usa en casi todas las drogas para aumentar los efectos psicoactivos pero provoca ansiedad, irritabilidad y taquicardias. El levamisol, por último, es un fármaco usado en animales como antiparasitario que incrementa los efectos de la cocaína, aunque destruye el sistema inmunológico.

El resto de sustancias analizadas también muestra niveles considerables de adulteración, detalla el informe. De las 203 pastillas de éxtasis analizadas, el 31% no contenía metilendioximetanfetamna (MDMA), la sustancia propiamente psicoactiva.