Retrasos en los aviones a Bucarest

La escasa capacidad operativa de Bucarest en el tráfico aéreo ha quedado al descubierto desde primeras horas de la tarde de ayer con la acumulación de retrasos por la congestión que provocan los vuelos desde Euskadi y Madrid con motivo de la final de la Europa League. En concreto, dos de los nueve vuelos que partieron ayer desde el aeropuerto de Loiu sufrieron un retraso de hasta cinco horas.

No obstante, los principales problemas comenzaron a última hora de ayer ya que varias agencias se vieron obligadas a trastocar los horarios de varios de los vuelos charter que habían sido programados con anterioridad. Más de mil aficionados del Athletic se han tenido que desplazar a primeras horas de la madrugada de hoy hasta el aeropuerto de Foronda para tomar su vuelo con dirección a la capital rumana, cuando su salida estaba programada desde Loiu. A su vez, los horarios de varios vuelos han sido alterados porque el aeropuerto de Bucarest no puede recibir semejante avalancha de vuelos. En principio, para hoy está previsto que desde las 4.15 horas salgan un total de 24 charter, a los que se deben sumar los 22 que lo harán desde Madrid y el conjunto diario de los vuelos regulares desde otras capitales.

En un principio se había asegurado que los aficionados que optaran por desplazarse desde Loiu para ir y volver en el día del partido no tendrán que regresar a Foronda como en los viajes anteriores. Sin embargo, esta promesa va a ser incumplida para centenares de seguidores del Athletic. Las agencias de viaje solicitaron a Aena que adelantara la apertura del aeropuerto vizcaíno, que estará operativo hoy y mañana desde las cinco de la mañana, una hora y 45 minutos antes de lo que suele ser habitual. Desde Vitoria van a salir hasta 9 vuelos.

Mientras, en el capítulo de recomendaciones, la Ertzaintza advierte del riesgo de consumir drogas, penado con multas o incluso penas de cárcel, que pueden alcanzar al acompañante. Cuatro especialistas de la policía vasca están en Bucarest para colaborar en el dispositivo de seguridad para la final. A su vez, Más de 5.000 efectivos del Ministerio del Interior están dedicados a la seguridad en la ciudad, donde los aficionados de los dos finalistas dejarán unos 30 millones.